El Periódico de Aragón nos saca a la luz, otra mala pasada que nos está haciendo Ryanair. Esta compañía saca el dinero al Gobierno y nos "miente" con el tema de los precios baratos. Sabemos que el precio empieza siendo atractivo, pero cuando se le da al botón de "pagar", el precio es bastante más caro. Y además, sáquese la tarjeta de embarque, que sino, tendrá que pagar 40 Euros. No te dan nada, ni siquiera "los buenos días", ya que o bien nos dicen "hello" o "buon giorno" o utilizan el lenguaje propio de los asistentes de vuelo que vienen en el avión. El acuerdo con Ryanair se basa en pagarles ocho millones de euros al año, durante cinco años. ¡¡¡8 millones de euros!!! Actualmente, la subvención ronda los 3 millones, en concepto de publicidad.
Promoción siempre hay que hacer, cierto, pero sigo sin entender la manía de pagar por líneas que tienen un nivel de ocupación alta. Tanto Bérgamo (con un 70.3% de ocupación en diciembre), como Londres (78.7%), Roma (72.8%) y Bruselas (74.6%) disponen de una ocupación más que aceptable y que se suele mantener en esos porcentajes a lo largo del año... ¿No se pagan esas rutas ya con esos porcentajes? ¿Por qué hay que subvencionarlas? Alicante, en diciembre, tuvo 54.7%, más baja, y podría entender la subvención allí... pero el resto?
Pasando al servicio... ¿qué nos da Ryanair? La posibilidad, si las condiciones externas lo permiten y les pasa por las narices, (te dejan tirado cuando hay problemas y se quedan tan anchos devolviéndote el dinero... pero búscate la vida tú para viajar) de llevarnos a un aeropuerto lejano del destino al que vamos, sin un mínimo de atención al cliente, acinados como animales y con una visión del pasajero como el "ricachón que comprará todo lo que se le ofrece".
Al menos, se ha atrevido, sin malos resultados, a venir a Zaragoza, algo que no todos han hecho... Es su único punto positivo, bajo mi punto de vista.
Ahora parece que tiene la excusa perfecta para no instalar una base en la capital aragonesa, tal y como se estaba negociando con ellos, hasta que las instalaciones de Garrapinillos no dispongan del máximo nivel del sistema antiniebla (el denominado II/III), el instrumental que permite aterrizar con nula visibilidad y que AENA no prevé tener funcionando en la capital aragonesa hasta el 2012. Por una parte, la lógica es aplastante. ¿Cómo quieren que opere desde un aeropuerto que tiene el problema de la niebla de una forma continuada en invierno? Desde hace tiempo que debería disponer este aeropuerto, víctima de la niebla en invierno, de este sistema, si es que realmente queremos apostar por más vuelos.
La firma irlandesa también se ha comprometido a abrirla cuando este sistema esté operativo en Garrapinillos. Bueno... este compromiso se lo creerán ellos, porque si hay algo que esta compañía no es buena... es en respetar los compromisos, especialmente, a tan largo plazo.
Personalmente, el acuerdo de los 8 millones por año me parece una barbaridad, por el valor del importe y por el servicio que nos dan...
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