El Diario del Alto Aragón publica hoy una noticia en la que expone los problemas que está teniendo la implantación del nuevo transporte público. La puesta en servicio del transporte público urbano era uno de los objetivos del Ayuntamiento para 2009. Sin embargo, la gestión de las tres líneas que prevé el pliego de condiciones ni siquiera se ha adjudicado pese a que sólo Huesca Automóvil (del grupo Alosa) presentó oferta. El visto bueno a la misma se ha ido retrasando por una cuestión tan sencilla como la prolongación de la línea que llega a Walqa.
La línea de Walqa, pertenece al conjunto de líneas que gestiona el Gobierno de Aragón. Ayuntamiento y GA están negociando pero el último nos ha aclarado que no existe incompatibilidad, pero nos lo tienen que comunicar por escrito", apuntó el concejal de movilidad, José Manuel Ballarín. "Una vez que nos lo comunique, entramos ya en el último proceso, que es negociar ya con la empresa, porque hay alguna diferencia en cuanto a los precios y si todo sale bien, adjudicarlo rápidamente", continuó. Vamos, que lo que originalmente era una discrepancia con el Gobierno de Aragón, pasa a ser una discrepancia por precio.
Además de esta prolongación, el Ayuntamiento está considerando si es factible prolongar otra línea hasta los polígonos Industriales.. y yo me pregunto... Cuando se hacen proyectos de mejora del transporte público... ¿No se tienen estas cosas en cuenta? Es que alucino con el dinero que cuestan para obviar cosas como estas.
De todas formas, el esperar a obtener un acuerdo para justificar la implantación de una nueva red, o al menos, de una supuesta mejora... lo veo algo extraño y más, cuando se dijo hace unos días que el Ayuntamiento de Huesca había solo previsto el gasto para la última parte del año. Ya saben la fecha de cuando llegarán a tener una decisión sobre las discrepancias con ALOSA? También digo que si ALOSA (Huesca Automóvil, S.L) se va a hacer cargo de una línea de la que ya se hacía cargo antes... y las diferencias son tan mínimas como dice el artículo... Está claro que no quiere velar por el bien de los ciudadanos de la ciudad altoaragonesa.
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