En el más estilo sensacionalista al que estamos acostumbrados por la prensa gratuita, titulo este blog para comentar sobre el estado de "sitio" que vive Zaragoza.
No es Napoleón el que nos ataca, pero sí su fantasma. La ciudad está patas arriba. Obras necesarias. Obras que coinciden con otras que llevan más tiempo. Aprovechando el éxodo estival de "muchos zaragozanos" se nos anuncian más cortes de tráfico.
El PP siempre ha denunciado la poca planificación de las obras, que se están juntando sin remedio en el mismo espacio de tiempo. Y tiene razón... Lo que ya no tiene tanta es de empezar a poner trabas, para dejar mal al equipo de gobierno y que las obras no terminen a tiempo.
Los días pasan, y con ellos vienen las obras. Don Jaime, Ranillas, Puentes varios, Ronda Norte, Acceso a Villamayor, Acceso a Movera, Echegaray, María Agustín, Plaza de la Ciudadanía, Entrada de la A-68, ... y un sinfín de obras tienen sitiada la ciudad.
Como decía antes... Es el centenario del Ataque de Napoleón el que nos afecta, que recuerda como quedó la ciudad tras los ataques impasivos del general francés. Bonito recuerdo.
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