LA FABZ SIGUE CON SU "YO LO PROPONGO TODO"

¿Quién se creen que son estos de la FABZ? Pese a lo que digan sus siglas, de representantes de vecinos nada. No son una organización democrática que sea elegida por el pueblo, por lo que no quiero que se autoproclamen defensores de los vecinos de Zaragoza. No lo son. Sus movimientos, actuaciones y declaraciones son altamente políticas y no se ajustan a lo que la gente necesita. Y para políticos que se echen las culpas o reproches, ya tenemos bastantes.

En el artículo de El Periódico de Aragón, la FABZ arremete contra el ayuntamiento por la falta de información de los desvíos de los autobuses, causados por el batallón de obras que sufrimos estos días. Simplemente, me gustaría indicarles que todos los postes de paradas informan del desvío y de la parada más próxima. Tanto Ayuntamiento como TUZSA informan en sus respectivas webs de los mismos, además de notas de prensa en periódicos, radio y periódicos. ¿Qué más quieren estos "resabidillos"? Ya lo que comentado en varias ocasiones. Los zaragozanos somos gente de hábitos, no aceptamos el cambio fácilmente. Somos muy conservadores. Pero ante el cambio, no nos buscamos la vida. Sino que queremos que nos lleven de la mano. Pero tiene que ser una mano individual, que nos arrastre (contravoluntad) a la solución de ese problema... Señores, seamos serios. Lo que tenemos que hacer es leer los carteles que informan de las cosas. Vamos por el mundo como si no existiera.

Pero ya vale de criticar a la ciudadanía. La FABZ era el objeto de mis críticas. Según el diario, La FABZ recordó ayer que realizó numerosas propuestas sobre los desvíos de los autobuses, consensuadas entre las las asociaciones de los distintos barrios afectados. "La Concejalía de Servicios Públicos ha presentado como propias algunas de estas propuestas, pero en otros casos las ha ninguneado, sin ofrecer respuestas a nuestras peticiones, cuando no ha adoptado alternativas sin ningún tipo de consenso y fuera de toda lógica y sentido", se lamentaron. Al respecto, citan las líneas 32 y 42, o de la L-36 al hacerla pasar por el cuello de botella de la calle Sanz Ibáñez. ¿Qué pasa? Que lo que piensan ellos, ¿no se le podía haber ocurrido a nadie más? Esa supuesta representación vecinal, ¿está más interesada en aparecer en los medios que en resolver los problemas? ¿Son los nuevos salvadores?

Es una "penica" ver como esta asociación de no sé quién, intenta tener un protagonismo que nadie le ha pedido. ¿Consensuado? ¿Con quién? No me convence ni una palabra de lo que dicen, ni siquiera, los artículos de sus frases.