LA PENITENCIA DE LA EXPO

Hoy he visitado la EXPO por primera vez, de día. Y creo que más que nada ha sido un castigo. He llegado a las 10.00 para ser de los primeros... pero ¡¡¡ las colas eran ya interminables !!! Hoy tenía como objetivo ver el Acuario y el Pabellón de España.

Así que me he dirigido al acuario para poder entrar pronto... pero hoy era el primer día que lo incluían en el Fast Pass. Así que he ido buscando los dispensadores de "fast pass" que no tuvieran una cola ridícula.

Al final, lo he encontrado... los de delante, confusos, intentaban, sin éxito, conseguir entradas. Las máquinas no funcionaban en condiciones... te daban un tique, pero sin hora... uff. Los chicos que atendían, la verdad es que con mucha paciencia y buenas maneras, atendían las constantes quejas de la airada fila. No había información suficiente como para que gente, que normalmente no trabaja con ordenadores, se hiciera con el sistema. Hace falta más personal para ayudar a la gente que no se siente cómoda trabajando con un ordenador. Pero más importante, es que hacen falta´muchas más máquinas.

Yo he conseguido mi entrada para el acuario para las 11.45. Y me iba, cuando me he dicho... porqué no intento sacar otro para después, y así iré con una visita más programada. ¡Sorpresa! Después de esperar otra fila y casi estar en el dispensador, la chica que estaba por ahí ha dicho que sólo se podía coger un tique y hasta que no se visitase esa atracción, la máquina no permitiría sacar otro. Obviamente, he puesto una queja en información, pues el sistema no dispone de suficientes máquinas para hacer frente a la demanda.

Además, para rematar la incomodidad del sistema, El Pabellón de España, no entra en este sistema, sino que dispone de uno propio... Es que... ya les vale hacer las cosas tan difíciles. La gente estaba que trinaba. Para nada, se estaba dando una buena imagen.

Por la tarde, la gente aun estaba más desanimada, pues ya no se podía coger entrada para el pabellón de España ni Aragón, por estar ya completo... Un día haciendo fila para que al final te digan que no puedes ver algo... MALA ORGANIZACIÓN lo llamo yo.

He ido visitando los países que no tenían fila, Tailandia, Nepal, el de África Subsahariana, Mongolia, India, ... y las plazas temáticas de agua compartida (cuyo mensaje se lo creerán los organizadores, pues, bajo mi punto de vista no es nada realista) y la de Ciudades del Agua. Montajes todos, bastante simples que sin estar mal... tampoco me han dicho nada.

El Pabellón de Tailandia nos ha contado como con una noria flotante, limpian el agua de sus ríos.

Se trata de la Turbina de Chaipattana, que fue inventada por un antiguo monarca, el Rey Bhymibiol. Son utilizadas por todo el país para tratar las aguas residuales producidas por los habitantes e industrias.

El Pabellón de Japón, ha estado bien, aunque me esperaba más de este país que siempre hace unas presentaciones excelentes. Se trata de una proyección, conducida por un personaje mitológico japonés, que vive en los ríos. No está mal, si el público es infantil... pero creo que se queda corta para una audiencia adulta. El efecto final, entiendo que debe tener más admiración en el país de origen que aquí, pero no lo desvelaré...

El Acuario, ha sido llegar y entrar. Nos han advertido que la visita no debería durar más de 45 minutos, por lo que no había paneles explicativos, pero que gustosamente, nos ofrecían una guía... por dos EUROS. ¡ZAS! Otro castigo... por ser turista. El acuario fluvial... habiendo visto el de Valencia y Lisboa, siento decir, que me ha dejado indiferente. Está claro que las especies tropicales siempre son más vistosas, que las de río, pero creo que le ha faltado un guión convincente. No es posible, que pasemos por cuatro ríos, y en todos, tengamos acceso a la misma pecera... la única de medianas dimensiones, que para nada tiene que ver con la que visité en Valencia y Lisboa, que además de ser de dimensiones superiores, disponían de una cantidad considerablemente superior de peces.

Sobretodo la última sección, la dedicada al Ebro, me ha dejado frío. Si lo que muestran, es lo único que hay en el Ebro, no sé qué demonios hacen los ecologistas negándose a dragar el río. Obviamente, aunque parezca mentira, los siluros no han estado presentes... y podrían haber sido uno de los atractivos de la muestra, por su gran tamaño. Tampoco estaban las tan protegidas Margaritiferas auricularias, tan nuestras. No sé... quizás al estar gestionada por una empresa francesa, no tenga ni idea de lo que hay en nuestros ríos. Me ha parecido una muy pobre presentación. Lo siento, porque la verdad es que iba muy ilusionado. La tienda, el siguiente castigo al que te obligan, es simplemente... una tomadura de pelo. De hecho, hay tiburones de plástico... que, que yo sepa, de río tienen lo que yo de cura.También he visitado el Pabellón de la Diputación Provincial de Zaragoza, que a mi gusto, ha sido de lo mejorcico que he visto. La presentación no deja de ser curiosa y lo recomiendo.

No así el del Ayuntamiento de Zaragoza, que si bien dispone de una maqueta enorme de la ciudad, es lo único que puede ofrecer... INCREÍBLE. Me he ido, bastante enfadado de este pabellón. Me ha dado la impresión que el Ayuntamiento de la ciudad ha perdido una gran oportunidad de promocionar la ciudad a nivel internacional, como apoyo de la vista que hagan a nuestra ciudad los extranjeros.

He visitado el pabellón de Grundfos (una de las empresas expositoras que parece que hace bombas de agua) y su proyección en 3D. Ha estado bien. También el pabellón de Correos, nos ha dado una visión de correos y diferentes aspectos relacionados con el medio ambiente. Una noria curiosa hecha con cajas para sortear las cartas en las oficinas (¿?) . El pabellón de Acciona, es curioso y se puede visitar...

El sol caía encima del recinto con toda su fuerza. No sé a qué temperatura habremos estado, pero elevada... lo era. Y no había tan apenas una sombra donde cobijarse. Los bancos... bien al sol. Y las estructuras extrañas con pseudo azulejos... pues al sol... no creo que tengan muchos visitantes. ¡OTRO CASTIGO!La gente se resguardaba debajo del pabellón de Aragón, se tiraba por los suelos, allá donde encontraba una sombra, debajo de la pasarela de la Torre del Agua...

Visitantes de la Expo, resguardándose del calor

Entiendo que para que un evento de este tipo, sea rentable, tiene que haber muchos visitantes. Pero para que los visitantes se queden contentos, no tenemos que castigarlos con filas y más filas. Incluso los bares estaban con filas, bien al sol.

Es lógico que los árboles recién plantados no dispongan de sombra suficiente... quizá dentro de 6 ó 7 años sí que nos empiecen a dar algo de sombra... eso, si llegan, pues parecían considerablemente secos.

Aunque las distancias no son grandes, se podría disponer de un medio de transporte que ayudara a la movilidad dentro del recinto. Un trenecito de esos que tienen parados... podría valer.

El calor iba subiendo... y he decidido emprender la vuelta, sin antes, dejar de visitar la Torre del Agua. Eso sí que es el toque final de la penitencia. 23 pisos, con un tiempo de subida estimado en 14 mins... sin más sentido, para llegar a la cima, después de haber visto la impresionante gota metálica, que realmente, merece la pena ver... y llegar a un bar desangelado, donde las filas hacen a los sedientos penitentes, sufrir aún más. La carencia de asientos, es patente y todo el mundo busca sentarse donde pueden... Sólo me queda añadir, que el espacio que ocupa la tienda, bien podría haberse adecuado a algún tipo de zona de restauración. Ese bar, me ha recordado los bares de las estaciones de servicio... Uno más. La vista desde lo alto, pues no como yo pensaba. La propia estructura de la torre no permite buenas fotos. Sí que tienes la del Pilar y el río... y la del campo de Golf... pero dirección Estación de Delicias y Casetas, hay que hacerla bien subiendo, bien bajando, en pisos inferiores.

Y de bajada, unos 20 minutos, LA PENITENCIA CONTINUA. Lo siento, pero la Torre del Agua, debería permitir subir en ascensor, y si se quiere, que la bajada sea por la rampa. Es cierto que la visión del exterior es bonita... pero es imperdonable que después de tenerte de filas constante, te castiguen con una subida de 14 minutos.

No creo que nos hayamos portado tan mal, como para tener que hacer esta limpieza de pecados.