La Autovía A-23 va avanzando y tan solo quedan unos 30 kilómetros entre Calamocha y Romanos. El avance ha sido espectacular, y uno no puede esperar la apertura de este tramo. Y como yo, la infinidad de camiones y vehículos en general que circulan a diarios por esta autovía.
Pero no es oro todo lo que reluce. La A-23, acaba de ser denunciada por accidentes creados por el asfalto en un tramo de 22 kilómetros entre Escandón y Sarrión. Parece ser que, en días lluviosos, el asfalto no disipa el agua correctamente, debido a la composición del asfalto utilizados.
IU ha sido quien ha denunciado este defecto, y pide responsabilidades para quien haya tomado estas decisiones. Estoy de acuerdo con esta formación (aunque parezca mentira) en que esta autovía es una chapuza. También han aparecido badenes entre Zaragoza y Muel. Pero no es esto solo. Si continuamos en dirección Huesca, el puerto de las Canteras es un ejemplo de las montañas rusas planeadas para Gran Scala, que llevan años ahí, y nadie protesta. Además, los socavones creados por simas que aparecen en el tramo de Ontinar de Salz son constantes.
Parece increíble que estos defectos no se subsanen de forma rápida. Y no es aceptable que Fomento no los solvente de forma inmediata. El poner un tramo de 22 Kms recién inaugurado con limitación a 80Kms controlados por rádar, Sra Álvarez y Sr Morlán, no es por nuestra seguridad... es por la suya de mantener su puesto, pues, si fuera un departamento competente, harían las obras en condiciones, (quizás un pelín más caras en principio) y no habría que estar con remiendos constantes... y lo que es peor, con la falta de diligencia en resolver estos temas, la población está sufriendo accidentes, incluso de muerte, que de otra manera, actuando de forma urgente, se podrían haber evitado.
No nos cuenten cuentos de que es por nuestra seguridad. Es por la suya. Y las elecciones a la vuelta de la esquina... Mmmmm!
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