En España, parece que todo se arregla con la subvención. Si es el campo, no es rentable si no hay subvención. En la industria, lo mismo. Y por lo visto, en el transporte, también. Heraldo, bajo un titular totalmente creíble, anuncia que La DGA aumenta un 50% las ayudas al bus para evitar que se aislen pueblos.
La estadística oficial no deja lugar a las dudas. Más de un centenar de concesiones, el 52% del total, arrastra pérdidas y su futuro está más que en peligro por el aumento de los costes y la reducción del número de usuarios en el último año. Los operadores apuntan que han perdido, de media, en torno a un 20% de sus clientes con la apertura de la estación de Delicias hace año y medio. Todo esto, es correcto.
Por supuesto, soy el primero que apoyará cualquier medida para ayudar a los necesitados... Pero cuando uno lee más detenidamente el artículo se encuentra con cosas... un tanto curiosas.
El director general de Transportes adelantó que la partida se incrementará en más de 1,3 millones hasta llegar a los 4 citados. Este dinero se repartirá entre las 41 concesiones rurales deficitarias y ayudará a mantener los 60 contratos que permiten garantizar un servicio de transporte regular en pequeñas poblaciones La DGA también duplicará con creces los fondos destinados a líneas regulares de interés especial, dotadas este año con menos de 200.000 euros y que el próximo contarán con 500.000. Es el caso de la ruta directa Madrid-Teruel, la Binéfar-Monzón o la que une Zaragoza con Pla-Za y el aeropuerto.
Esto ya se pasa de castaño oscuro... ¿Cómo es posible que una línea tan mal diseñada, consiga después de tan solo 4 meses de funcionamiento, con más del doble de subvención? ¿Acáso van a poner más autobuses? Es un despropósito. Además, El Gobierno de Aragón está igualmente decidido a reconocer rutas de concesión estatal son de interés regional, de forma que puedan recibir subvenciones. Como ejemplo puso la línea Zaragoza-Teruel-Valencia, de la que cuelgan conexiones secundarias (llamadas hijuelas) a Bello, Odón, Torralba o Tormos.
Pero no acaba ahí. El Canfranc podría tener sus días contados, ahora que la renovación de la línea está en proceso. Estas son las palabras de Simón Casas, director general de Transportes, que dejó muy claro que la apuesta de su departamento por el transporte regular por carretera es firme, ya que es el único que garantiza cubrir las necesidades de pueblos aislados y es mucho más económico y flexible que el ferrocarril. Hasta ahora han apostado por el ferrocarril, con una aportación importante que, con estas palabras, parece debilitarse. Y es que muchos pueblos no disponen de otro medio que no sea el tren para desplazarse.
Así que su idea de mejora del transporte público es reordenar las actuales rutas para hacerlas más eficientes y rentables, especialmente en el entorno metropolitano de Zaragoza. Pues... como todas las líneas tengan la misma tónica que las dos que ha puesto CTAZ en marcha, lo llevamos bueno... No solo tendrán que seguir aumentando la subvención, sino que además, tendrán que "engañar" a los pasajeros para que se monten.
Es verdad que se ha pedido una racionalización de los servicios, pero... la reordenación que parece haber empezado, de racional, no tiene nada.
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