EL GOBIERNO NO TIENE DINERO... PARA LO QUE NO QUIERE

Después de repartir dinero extraordinario con planes E y demás apuestas populistas, el gobierno nos manda a Morlán, para decirnos que NO HAY DINERO PARA LA ESTACIÓN DE GOYA, pero que lo va a buscar INTENSAMENTE. Adjetivo curioso de boca de un político que ha demostrado constantemente que ha dejado de lado INTENSAMENTE a su tierra de origen. Y es que los aragoneses tenemos ese problema. Jamás barremos "pa casa". Si por el contrario, se tratase de algún político de otra comunidad para una obra en su ciudad, las obras estarían ya empezadas. ¿Soy pesimista? A las pruebas me remito. ¿En qué nos ha favorecido Morlán desde su "escalada" en el Gobierno Central? En nada, podría afirmar. Promesas incumplidas y una gran dosis de "ahora no hay dinero"...

Esta gente sigue apostando por la especulación para obtener dinero: Morlán descartó también que su ministerio aporte los 25 millones de euros precisos para evitar las obras y apuntó a la venta de parcelas en Zaragoza como una posible solución para lograr dinero. ¿Pero es que todavía no se han enterado de que si ponen solares a la venta no habrá quien los compre? ¿No se han enterado que estamos en una crisis inmobiliaria? ¿En qué mundo viven? ¿También tendremos que subvencionar la compra de los solares que el mismo ministerio vende? Porque ya, poco más me queda por oír...

Pero para Super Dueso, no es problema que Morlán le de la espalda. La teniente de alcalde de Servicios Públicos, Carmen Dueso, ha garantizado ya que no será necesario abrir zanjas dos veces. Si no hay una solución antes del inicio de las obras, se dejará la zona preparada para que la construcción del apeadero no afecte a medio plazo a la línea del tranvía. ¿Qué pasa? Que los 400 millones de Euros dan para hacer obras no contempladas? ¿O lo meterán también el en plan E2 del año que viene?

Aunque Morlán no quiso especificar qué fórmula se utilizará para realizar esta obra, los tres socios de Zaragoza Alta Velocidad (ZAV) -Fomento, DGA y consistorio- cada vez tienen más claro -sobre todo para poder compatibilizar los plazos de las obras del tranvía y la estación- que la solución pasa por encontrar una empresa privada que costee ahora las obras de la estación. Como compensación se le ofrecería una concesión. Es decir, compatibilizar gestión pública y privada. Vamos, más chanchullos, para que luego haya caza de brujas hacia otro lado... Todo esto huele a tufillo que no veas... pero el pueblo, calladico... Así nos va.