martes, abril 26, 2011

AUTOBUSES ELÉCTRICOS... ¿EL FUTURO?

Heraldo publica un artículo hoy donde habla de la tendencia actual hacia el uso de autobuses eléctricos o híbridos. La escalada de precios del petróleo, la creciente conciencia de protección del medio ambiente, y la búsqueda de soluciones viables y económicas a la dependencia del oro negro han llevado a una vertiginosa carrera para conseguir un autobús eléctrico fiable. De momento, deja caer, no lo son. Así como el tranvía está sufirendo varios problemas, el autobús híbrido o eléctrico, también los tiene.

Menciona varias ciudades que se han puesto "las pilas" en este tema:

En Los Ángeles, por ejemplo, se ha puesto en marcha un bus eléctrico cuyo precio ronda los 775.000 euros, lo que supera con creces el valor de uno de los propulsados por gasolina. Sin embargo, se calcula que el ahorro en combustible a lo largo de su vida útil lo convierte en rentable. A partir de 2012, según una nueva normativa, al menos un 15% de los autobuses adquiridos por los ayuntamientos de California deberán ser eléctricos. Como todo lo nuevo... es caro... pero ya irá bajando.

En Suecia, en la localidad de Umea, han puesto recibido recientemente el ‘OpBrid Busbarr’, un modelo de bus eléctrico que es capaz de realizar recargas de energía rápidamente al final de la línea, pero que cuenta con un motor diesel de apoyo, llegado la ocasión. Sus responsables cifran la autonomía del vehículo entre 50 y 80 kilómetros. Gracias, Daniel, por el enlace.

En Italia, son las empresas Rama Company y las compañías chinas de Shanghai Auto Leibo New Energy Technology Limited y Jiangsu Alfa Bu, las encargadas de desarrollar un proyecto de estas características. Se espera que el próximo mes se ponga en marcha el primer autobús en la ciudad de Grosseto. Sus responsables hablan de una velocidad punta de 90 kilómetros por hora y una autonomía de 200 kilómetros. Allí ya llevan años funcionando micros eléctricos de la Marca Gulliver, en Roma, por ejemplo, similares a los que visitaron la EXPO. Ahora, supongo, que quiere "autobuses de verdad".

En España, Madrid, donde el barrio de las Letras cuenta con varios vehículos híbridos –aunque de menor tamaño y capacidad- (volvemos a los micros de Gulliver), pasando por Navarra, que lo probará en mayo, hasta La Coruña, donde se ha presentado recientemente un nuevo modelo de la empresa MAN con motivo de la apertura de un centro comercial. En la ciudad de Valencia, allí se trabaja para inaugurar una línea de autobuses eléctricos que conecte el centro de la capital con las pedanías del sur, a través de El Saler.

Mientras tanto, TUZSA probó el verano pasado, un vehículo híbrido que dio servicio a la línea 48 durante 15 días. Según fuentes de la compañía, todavía se están haciendo test a un modelo de combustible «que supone cambios muy importantes, como la carga de las baterias» y no dudan de que «el futuro está en los coches eléctricos», pero apuntan al apoyo de las instituciones para dar el salto definitivo. Las instituciones, en España, tienen que apoyar siempre... parece ser... Al fin y al cabo, los vehículos normales, también están subvencionados y si no me equivoco, son de propiedad del consistorio... ¿O acaso... piden aun más?

1 comentario:

glg dijo...

La clave de esto creo que está en que estando el bus eléctrico a la vuelta de la esquina hace que el tranvía quede caro y obsoleto a medio plazo, con lo que la inversión brutal que se está haciendo no tiene ninguna justificación. No tiene ningún sentido arruinar las arcas públicas para un medio obsoleto a corto plazo que ofrece una calidad/precio paupérrima, más aún cuando para tapar el agujero económico se recortan servicios sociales e impedir la inversión en los medios de futuro de verdad.

Con una fracción ínfima del tranvía se podía haber mejorado y mucho la red de autobuses para luego paulatinamente irlos convirtiendo en eléctricos. Creo que eso sí que hubiera ayudado a reducir drasticamente las emisiones del transporte público de aquí a unos años. Sin embargo, con tal hipoteca a las espaldas, ya me dirás cómo avanzamos ahora.