El ministro de Fomento, José Blanco, ha reconocido que han rescindido las obras “con modificados elevados que ponían en riesgo la viabilidad del contrato”, las actuaciones que “no se justifican tras aplicar los nuevos criterios de priorización en función de la rentabilidad económica, social y la demanda real y potencial estimada”, las obras que “pueden ser licitadas mediante fórmulas de colaboración público-privada” y aquellas actuaciones “paralelas a vías de alta capacidad ya en servicio y que con el tráfico actual y sus previsiones estimadas originarían problemas de viabilidad económico-financiera en estas infraestructuras ya ejecutadas”.
Blanco ha anunciado también que se replantearán la construcción de nuevas autovías en corredores donde existen autopistas de peajes no saturadas, arbitrando, según los casos, “medidas que favorezcan la accesibilidad y la cohesión territorial”.
Si mis impuestos no se utilizan en obras necesarias, pero sí que valen para pagar infinidad de asesores... está claro que no tendré que pagar impuestos. El que quiera asesores, que se los pague de su bolsillo.
Y ahora ¿qué? Todo empantanado y aplazado sine die. Mientras tanto, el Gobierno de Aragón se queda con "preocupación"... pero con pocas ganas de luchar por su tierra y por seguir adelante con el desarrollo de las infraestructuras. Sr Iglesias... Se está muy bien en casica... esperando las órdenes del de arriba... aunque éstas vayan en contra del bien de la comunidad ¿verdad?
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