MÁS "MICROS" ELÉCTRICOS PARA MADRID

Madrid sigue apostando por los microbuses eléctricos para dar servicio a zonas donde los autobuses estándar no pueden llegar, según información aparecida en la revista Nexobús

La M2 nace tras la puesta en marcha, en febrero pasado, de la línea M1 (Sevilla-Embajadores) dentro de los compromisos adquiridos por el Ayuntamiento de Madrid y la EMT para la implantación de una red de minibuses de carácter ecológico que permitiera dotar de transporte público de superficie a zonas céntricas de la ciudad que por sus especiales características urbanísticas no son accesibles a autobuses convencionales. En este sentido, la EMT fijó como prioridad los diferentes barrios del distrito Centro que tienen esa peculiar configuración de calles estrechas y poco accesibles y que, en muchos caos, se han convertido en áreas de prioridad peatonal. Dentro del distrito Centro, el Ayuntamiento consideró dos zonas bien diferenciadas: una, al sur del eje de Gran Vía, para atender los barrios de Las Letras, Embajadores y Lavapiés. En ellos funciona desde hace siete meses la línea M1, que ha tenido una excepcional acogida por parte de usuarios y vecinos y que ya ha superado los 115.000 viajeros transportados. La segunda zona, al norte de la Gran Vía, incluye los barrios de Justicia y Universidad, donde se ubican las zonas de Conde Duque y Malasaña, el eje comercial Fuencarral-Hortaleza o el nuevo desarrollo de ocio y moda de las calles Ballesta, Barco y Valverde, conocido ya como ‘TriBall Gran Vía’. Será por estas calles por donde circule la línea M2.

Los minibuses que prestarán servicio en la línea M2 son los mismos que ya lo hacen en la M1. Se trata del modelo Tecnobús Gulliver, fabricado en Italia, de tecnología totalmente eléctrica, (igualicos que los que estuvieron ayudando al tren chuchú entre Delicias y la EXPO). EMT dispone de 20 unidades de este modelo, diez para cada una de las líneas. Tienen capacidad para 25 viajeros (7 sentados y 18 de pie) y se alimentan mediante baterías recargables que tienen una autonomía de unas 10-12 horas. Por ello, son absolutamente ecológicos: no emiten gases contaminantes y no producen contaminación acústica porque son prácticamente silenciosos. Gracias a ello, conviven perfectamente con los viandantes y pueden circular por vías peatonales o estrechas. Tienen la misma maniobrabilidad que un turismo por lo que pueden llegar a áreas inaccesibles a un autobús estándar.

¿Qué pasa con los 3 Gulliver de hidrógeno de la EXPO, que iban a pasar a TUZSA? ¿Misteriosamente han desaparecido?