La verdad es que me sorprende este tipo de actuaciones. El Periódico de Aragón y el Heraldo de Aragón, han sido dos medios que han estado taladrando a sus lectores con todos aquellos aspectos negativos que detectaban sobre el tranvía. El "aparato" infernal ha sido objeto de innumerables artículos donde ha quedado patente la posición de ambos rotativos frente al nuevo medio transporte público que está a punto de abrirse al público.Pero al final, han sucumbido a los encantos del tranvía. Se han bajado los pantalones. Ahora, ambos, sortean entradas para los viajes gratuitos que se les han asignado... porque hayan querido claro. Este es el anuncio en Heraldo... pero El Periódico, le dedica hasta un pequeño artículo.
La publicidad hace milagros... y los medios de comunicación, al final... dejan sus ideologías atrás para convertirse... en meros mercenarios.
3 comentarios:
¿Por que narices los suscriptores del Heraldo tienen la oportunidad de un viaje guiado antes que nadie, cuando es algo que hemos pagado entre todos? Sé que es una chorrada, pero estoy harto de este ayuntamiento y como se ríe de todos.
Esto ya llega un poco tarde.
Me enteré ayer por la prensa que hoy domingo 20 había una especie de rallye fotográfico en el tranvía: te dejaban subir a dar una vuelta si llevabas cámara de fotos o móvil con cámara. Total que he ido cargado de cámara y en realidad dejaban subir a… ¡todo el mundo! Vamos, que en realidad ha sido el primer día de estreno abierto a la ciudad.
Y sobre el resultado del estreno: normal, sin sorpresas. El tranvía ha ido un poco lento porque se empeñaban en hacer entrar a todo el mundo sólo por un par de puertas para llevar el control de cuanta gente entraba (pasaban una tarjeta por el lector) no fuera que se alcanzará la capacidad máxima, como así ha sucedido. Entrando de esa manera, y con las explicaciones a la gente de fuera, muchas veces se perdían más de los 20 segundos previstos por parada y así se perdía el ajuste con la prioridad semafórica y el tranvía se encontraba el semáforo rojo. Aún así el viaje es rápido, a veces hasta te parece que las paradas están demasiado cerca. Los coches en los cruces “apurando” demasiado el ámbar.
En el viaje había bastantes carritos de niños y sillas de ruedas ocupando sus plazas y hasta bicis que hacían su efecto hasta que el tranvía se ha llenado y ya parecía que no era lo más adecuado. Por lo demás muchos aficionados con cámara en el primer viaje, me he enterado de bastantes cosas por ellos… algún fallo en la inversión de Gran Vía (quizás debido al bloqueo manual de puertas) Y hasta gente que no sé en qué planeta vive: una mujer que no dejaban entrar por estar el tranvía lleno, se quejaba de que su marido … ¡ iba a llegar tarde al trabajo !
Pues entonces lo dejaremos en que es la típica publicidad tendenciosa del Heraldo, para variar. Saludos!
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