PASEOS SOBRE DOS RUEDAS: SEGWAY

Hace ya un tiempo que se ven por las riberas unos "aparatos" de dos ruedas. 3 años hace que Zaragozea está en marcha, dando otra visión de la ciudad, con un toque de diversión.

Seguro que los has visto pasar en alguno de tus paseos... Pues ya va siendo hora de que cojas uno, porque la experiencia es de lo más satisfactoria.

Al principio, eso de ir sobre dos ruedas, como que te da respeto... "¡Me iré al suelo seguro!". Pues todo lo contrario. Los ... Ya no me acuerdo como se llaman... sensores de equilibrio, los llamaré, hace que uno, una vez montado, se mantenga sin caerse. Al principio, obviamente, uno se monta y no sabe lo que se va a encontrar... pero a los 5 minutos, ya se desenvuelve como pez en el agua. Incluso, como se me ve en la imagen, sin sujetarlo, se mantiene en pié.

El Ayuntamiento, parece que todavía no ha terminado de regular por donde puede o no ir, aunque su uso, de momento, esté limitado al carril bici y parques, evitando su uso por la vía pública.

Los paseos por las riberas del río son muy agradables, sobretodo, si el día es soleado. El parque, con sus subidas y bajadas, hace que el paseo en Segway sea más ameno. Manuel, nuestro guía, se portó fenomenal con nosotros, nos dio todo tipo de explicaciones del aparato, además de mostrarnos detalles a lo largo del recorrido que para los viandantes pasan desapercibidos. Para algo son guías turísticos...
El paseo nos llevó hasta el azud, que cruzamos por el carril bici, para llegar al embarcadero. Allí donde íbamos, éramos el centro de atención. Gente que preguntaba, gente que sonreía a nuestro paso y sobretodo, los más pequeños queriendo probarlos también.

Aunque los mas mayores, que suelen ser reacios a las nuevas tecnologías, deberían mirar más hacia los Segways. Son una forma ideal de moverse de un sitio a otro. 40 kms de autonomía, velocidad de crucero de 8 kms/h (aunque pueden llegar a 20), totalmente eléctrico y no hace nada de ruido, por lo que una conversación se puede mantener sin problemas. Además, se puede oír el murmuro de las aguas del río... como cuando se va andando.

De momento, su uso es meramente turístico, o diversión de grupos... pero no se puede olvidar las posibilidades de movilidad que ofrece. De hecho, empresas de vigilancia las están usando para "patrullar" por naves grandes. O la policía, podría usarla para acceder a parques donde no se puede acceder en coche.

Del Molino de San Lázaro, cruzamos el Puente de Hierro para volver a la margen derecha, llegando hasta el Náutico.

Una hora y media de recorrido, que me dejó con un buen sabor de boca, para sin duda, repetir otro día. Y pensar en intentar probar más velocidad.