El Sr Barrena (representando al partido de los inconformistas con visión utópica de como debería ser la sociedad española y que ha sido reelegido como candidato a seguir dando la vara, porque ganar, no ganará...) se opone al proyecto de Gran Scala.
¡Cómo no! Siempre tiene que haber alguien que vea fantasmas detrás de todo. Y posiblemente, alguno de los argumentos que presentan para estar en contra, no ya en contra del proyecto, sino incluso denunciarlo ante la Comisión Europea, tuviera que ser investigado a fondo, como por ejemplo, de quién es la titularidad de los terrenos, y quién se beneficiará económicamente de la transacción.
Pero no por ello, hay que estar en contra. Hay formas, y ellos lo sabrán mejor que los ciudadanos de a pié, de investigar este tema y denunciarlo si es menester. Pero de ahí a estar en contra de uno de los proyectos más ambiciosos e interesantes para desarrollar una zona desértica con grave problema de despoblación, creando una nueva ciudad de servicios, pues la verdad, no lo apoyo, ni concibo que alguien en su sano juicio, pueda protestar... (aun me doy de bruces que alguien en su sano juicio quiera invertir semejante pasta en semejante secarral... pero sus estudios tendrán hechos...)
Me parece, y es opinión personal, un proyecto muy interesante para la zona y para todo Aragón.
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