Durante el próximo año, Huesca Automóvil asumiría el servicio con tres líneas (las previstas en el pliego fallido) con el objetivo de disponer al final de ejercicio de un informe real sobre el número de usos y, en consecuencia, el déficit de la prestación.
Las conversaciones entre ambas partes se pusieron en marcha. Sin embargo, y según indicó ayer el concejal de Movilidad, José Manuel Ballarín, el procedimiento final va a ser el concurso restringido y sin publicidad. El regidor explicó que se trata de una imposición legal debida a la necesidad de que el Ayuntamiento corra a cargo del déficit que genere la explotación.
Como referencia, se puede señalar que en el pliego anterior se establecía unas pérdidas para el primer año de 278.000 euros, cifra que Huesca Automóvil consideró alejada de la realidad. El Ayuntamiento, alegó Ballarín, tiene que abrir a tres empresas la posibilidad de asumir el servicio (que sería por un año y prorrogable por otro) por si alguna de ellas es capaz de presentar una oferta con menores pérdidas.
Hay que precisar que el Ayuntamiento aún no ha elaborado el pliego y que no ha establecido un déficit previsto de partida.
La verdad es que si en Zaragoza, cuando se quiere hablar de un proceso largo, se refiere uno a las obras del Pilar... en Huesca, se debería decir que es más largo que lo que tardó el Ayuntamiento en cambiar el autobús urbano. ( no es comparable, claro está... pero simplemente estaba intentando hacer un símil).
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