OTRAS CIUDADES: NAIROBI: EL GRAN CAOS

Siempre está bien poder hablar de las experiencias en otras ciudades. Nairobi, capital de Kenya, dispone de una red de autobuses un tanto curiosa para el ojo europeo, pero que no deja de ser semejante a la de otros países africanos.

Existen multitud de compañías, con diferentes colores y tipos de autobuses. El más normal es el midi-bus de 44 plazas, y la compañía CITI HOPPA la que más vehículos dispone, además de poseer la flota más renovada.

En el centro, se "reunen" las diferentes rutas para recoger a los viajeros que quieren viajar hasta las afueras. Un cúmulo de autobuses esperan pacientemente, llamando a gritos a los posibles pasajeros que esperan la llegada de su ruta. Para aclarar dentro del tumulto qué línea cada autobús realiza, el expendedor de billetes saca un papel con el número de línea por la ventana, para que aquellos que esperan, puedan saber en qué autobús subirse...

La estación de autobuses está en estos momentos en construcción, pero no por ello dejan de verse estampas curiosas, como las que reflejan las películas, donde los equipajes y otras mercancías son transportadas en la "baca".

Pero los autobuses que abundan son los microbuses de 14 plazas. Abundantes furgonetas que recorren los barrios y zonas recorren industriales (bastantes líneas recorren el macro polígono industrial de Enterprise Road y Lunga Lunga Road).

Innumerables microbuses que tienen un servicio algo peculiar: Esperan en las terminales hasta que se completan para dirigirse a su destino, normalmente sin paradas, aunque sí sufren en los constantes atascos de la ciudad que desgraciadamente no dispone de vías rápidas. Las rotondas son, como en Zaragoza, los grandes problemas, pues en ellas se quedan retenidos los vehículos, que unido a la falta de "educación vial" suponen un gran riesgo para aquellos que no están acostumbrados... (tampoco muy diferente a la situación del trafico en Zaragoza, donde también falta "educación vial"). Las puertas van abiertas, para solventar el tema del calor, pero también para permitir el acceso y descenso a los micros. Curiosamente, son el doble de caros que los autobuses normales, que van parando en todas las paradas (si así se pueden llamar). Son 40 shilings frente a los 20 shillings de los grandes, que vienen a ser 45 cts y 22 cts respectivamente.

Carecen de mapas así que el saber qué linea coger es relativamente difícil, y si se pregunta, probablemente, te quieran sacar algo de dinero por la información. Nada es gratis en Nairobi.