¡Estamos de enhorabuena! Bueno... según se mire. Las robustas pero horrorosas paradas de cemento de la DGA, van a ser sustituidas por las modernas, pero frágiles, paradas del Ayuntamiento. Eso sí, solo dos paradas... menos mal. No se herniarán, no...
Muchos ciudadanos que utilicen estas DOS nuevas paradas, se sentirán más confortables mientras el cristal dure. Desgracidamente, los "accidentes" ocurren, y algún desaprensivo (o varios) idearán la mejor forma de destrozarlas. Como se dice en esta tierra, carnuces hailos, y más de los que quisiéramos... Al final, los pasajeros del autobús, inocentes ellos, tendrán que soportar las inclemencias del tiempo... hasta que dentro de unos años, vuelvan los comicios, y los políticos que entonces gobiernen, quieran ponerse medallas de nuevo...
Moraleja: Lo bonito tiene inconvenientes. Lo feo también. Feo o no, lo que tiene que hacer es su labor. Y no por dos días...
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