Desde un principio, se ha hablado de que el proyecto del tranvía dispondrá de prioridad semafórica. Pero ante la pregunta de Heraldo de cómo afectará al resto del tráfico, los técnicos han respondido lo siguiente: "Nuestra misión es que estemos al menos igual que hasta ahora", apuntan desde Movilidad. Para ello se han armado de nuevas tecnologías en semáforos y cámaras, pero el resultado no se verá hasta que no entre en servicio. Vamos, que si los técnicos tienen que esperar a que entre en servicio será porque no lo han estudiado lo suficiente.
No han sido capaces de introducir el sistema en la actual red de autobuses, para empezar a experimentar el sistema. Esta gente se echa directamente a la piscina, sin conocer los inconvenientes que pueda suponer su implementación.
Realmente, vergonzoso.
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