Se nos plantea una duda. Las previsiones de movimiento de carga desde el Aeropuerto de Zaragoza van en crecimiento. Parece que aunque el tráfico de pasajeros ha descendido desde la EXPO, hay previsiones de crecimiento si Ryanair decide implantar una base en la capital aragonesa. El problema que tiene el aeropuerto es básicamente meteorológico. Las nieblas invernales suelen poner en riesgo la salida y llegada de los vuelos. Últimamente, se han tenido que desviar vuelos por problemas de visibilidad. El tema se solventaría con un sistema más avanzado de ayuda instrumental al aterrizaje (ILS) que, según aseguraron, "lleva instalada desde los primeros días del mes de noviembre" según informa El Periódico de Aragón y que Defensa impide su puesta en funcionamiento.
¿Qué temen? ¿Perder el feudo de la torre de control? ¿Perder el poder hacer lo que les viene en gana? ¿Tener que esperar a que los aviones comerciales hagan sus maniobras?
Está claro que el Gobierno de Aragón debe solicitar información sobre el futuro del Aeropuerto de Zaragoza. Si debe seguir como una base militar, habrá que buscar un emplazamiento que no se vea entorpecido por el Ejército. Si éste, no tiene problema con el uso conjunto, que deje de tocar las narices y deje que se desarrolle. Ya va siendo hora.
Los aragoneses (creo poder hablar en nombre de todos, pese a no haberlo preguntado) exigimos una solución.
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