Los barcos que surcan el Ebro (vamos... los "barquicos") terminaron ayer su temporada. Todos, salvo uno, se retiran del Ebro, aun sin saber donde van a ir a parar... El que queda, seguirá operativo hasta final de mes, si el tiempo acompaña, según informa Heraldo. "Si hace buen tiempo y hay gente dispuesta a montarse, seguirá navegando sábados y domingos de octubre", según palabras del gerente de Turismo Ebro Fluvial, Alberto Frutos. (como si quedasen tantos...)
La idea es volver en la primavera que viene... (cuando no habrá riadas... ). Unos unos 20.000 viajeros hemos hecho uso de esos "barquicos"... frente a las grandes expectactivas de la empresa. Ahora, con los pies en el suelo, ya miran a simplemente repetir cifra al año que viene.
Probablemente, en la primavera del próximo año, vuelvan a navegar un Ebrobús con capacidad para 24 pasajeros y el catamarán Félix de Azara, para 83. Si bien, puntualizó Alberto Frutos, todo dependerá del contrato que se está renegociando con el Ayuntamiento porque igual sale más a cuenta mantener dos Ebrobuses y retirar el catamarán. El hecho de que haya que incorporarle dos motores auxiliares, uno a cada uno de los patines, para que pueda atravesar el Puente de Piedra y llegar al Náutico, hace que la empresa se lo esté pensando, ya que ha tenido demasiados gastos. "Esta operación está condicionada a la respuesta que haya por parte del Ayuntamiento", explicaron fuentes de uno de los principales accionistas de Turismo Ebro Fluvial. Asimismo, su gerente confirmó que les gustaría mantener el servicio: "Nos queremos quedar, pero no somos una oenegé", dijo. Ellos no son una ONG, pero nosotros somos lo suficientemente tontos para pagar 14 Euros y aceptar la inflexibilidad de los billetes.
Nada se habló del desorbitado precio que hemos tenido que pagar... La verdad es que ese es un tema importante, que no se resolverá con una campaña publicitaria agresiva, como sugiere el consistorio. Así como el teleférico hiciera en su día, los "barquicos" deberán ajustar su precio.
Yo vería más lógico que se quedara el Félix de Azara, con motores lógicos para un río (desgraciadamente, más contaminantes). No es de recibo que los barcos dispongan simplemente de 24 plazas. Estos últimos días, viajar en los "barquicos" era prácticamente imposible por falta de capacidad.
En fin, al final, harán lo que quieran... y el resultado será el que sea...
2 comentarios:
Personalmente dejaba uno toda la temporada, para esos fines de semana soleados que con tanto cambio climatico hay en los últimos inviernos...
La verdad es que también te das cuenta de que ha sido un "año experimental". errores-aprenden...
Samuel, he de decir, que tu reflexión me ha sorprendido gratamente... Siento decir que yo te hacía más "antibarquicos". Pero me alegro de esta postura que he descubierto en ti.
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