Esto es lo que dijo una turista al bajarse ayer del autobús turístico nocturno. Y no le faltaba razón.
La mitad de los monumentos que "mostraba" el autobús estaban apagados, entre ellos, la Aljafería, la Plaza de Toros, las casas modernistas de Sagasta... Si queremos tener un autobús nocturno atractivo para el visitante, podríamos, al menos, tenerlos encendidos.
Dio la casualidad de que había llovido antes de subirnos. La capota cerró el piso de arriba. Los asientos mojados y la chica que asistía con los asientos, bajó a por un paquete de cleenex para secar los asientos. El calor que se concentró dentro exigió el uso del aire acondicionado, que no funcionaba. Así que la chica, procedió a abrir un poco el plástico, pero no le iba el mando... finalmente funcionó y lo abrió un par de filas... que dio un frescor a la visita. El suelo del piso de arriba era una piscina para chapotear. Estas cosas, deberían estar previstas. Una lluvia cae en cualquier momento, pero si el autobús no está en condiciones, o se cancela o se hace todo lo posible por que de una buena imagen al visitante.
El plástico, al estar usado, se ha quedado un tanto blanquecino e impide que se puedan ver los monumentos que quedan por encima del nivel del autobús.
La gente empezó a hablar, pues lo que decía el locutor carecía de interés. Gran cantidad de publicidad política que creo que al visitante, poco le interesa. Sobretodo, ocurre en Echegaray y Caballero y en la zona de la Expo.
Poco cuenta de la ciudad. La coordinación entre la narración y los monumentos, podría mejorar.
La verdad es que me bajé del autobús con una sensación de que me habían tomado el pelo. Los comentarios no me habían dado una imagen de lo que es Zaragoza. Ni salí sabiendo quién era Ramón de Pignatelli, ni si Fernando el Católico había nacido en Zaragoza... La fachada principal de la Facultad de Medicina se obvió mientras que a la vuelta, de bajada por Gran Vía se habla del edificio, que está tapado por árboles y sin iluminar. Tampoco se hizo mención al Batallador, ni al faro de la Feria de Muestras, que estaban iluminados. Tampoco apareció en la narración Agustina de Aragón... Vamos, que dio la sensación de que Zaragoza tenía poco que ofrecer... y para empeorar las cosas, "meten" al autobús turístico por quizás la calle más fea de la ciudad: la Avda. Navarra. No hay narración en esa zona por lo que los turistas ven... edificios altos sin más.
No se habla de la pasarela del voluntariado, no se habla de muchas otras cosas que la ciudad puede ofrecer... Me hizo gracia la puntualización de "En la estación de Delicias, se ubica una de las oficinas de Turismo de la ciudad"... Pero no se menciona la pasarela ni nada sobre el telecabina. Sobre este se dice, al pasar por la Torre del Agua, que es donde termina, una vez cruzado el río.
Me hizo gracia que el grupo de turistas se fijase en una peluquería que sí que estaba iluminada, mientras sus maridos miraban el resultado del fútbol en el móvil.
No deja de ser preocupante que esta sea la imagen que queremos dar a los visitantes. Si desde Zaragoza Turismo no se miran este tipo de detalles, no conseguiremos atraer a más foranos. Zaragoza será una parada de 20 minutos para ir a ver a la virgen... y punto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario