Avión: Airbus 319. El despegue parece peor que una carrera por La Paz del 42... los pasajeros de un lado para otro. El piloto parecía... principiante. Luego se nos da explicaciones del retraso. Los problemas técnicos del avión eran tales que el piloto se negó a volar en esas condiciones (vete tú a saber qué le pasaba al avión...) y exigió un nuevo avión... Por lo menos, veló por nuestra seguridad...
El vuelo... con muchas turbulencias y el aterrizaje en Düsseldorf no estuvo exento de nerviosismo, pues el viento parecía ser fuerte, la lluvia también, y el avión giraba en todos los sentidos posibles. Al final el aterrizaje se hizo en condiciones.
El acceso a la red de ferrocarril se hace a través de un tren suspendido, llamado sky-train. El tren Curioso sistema del que alguna ciudad aragonesa podría aprender para conectar su segunda estación del Ave, con la feria de muestras, el centro comercial Plaza Imperial, el polígonos Industrial y Aeropuerto...
El avión de vuelta, otro 319, mejoró sensiblemente al anterior y solo salió hora y media tarde... Como siempre, Iberia dando la nota. Este segundo 319, estaba pensado para niños. Los asientos con espacio pensado para niños, porque los adultos teníamos que ir sentados de lado para poder caber. La temperatura excesivamente alta. Y para colmo, te cobran la comida y bebida... Al llegar a Barajas, donde la espera del equipaje es excesivamente larga (superior a 30 minutos, incluso en aviones donde tan apenas una docena de pasajeros esperan equipaje) el pasaje opta por llevar maletas pequeñas... que claramente no tienen espacio en los compartimentos superiores. Vamos, que todas estas penurias hacen de los aviones de Iberia el equivalente a los autobuses africanos que llevan gente en la baca.Espero que la empresa sea comprada por otra que realmente sepa lo que es tratar a los viajeros de una forma adecuada, saliendo a la hora, con un espacio entre asientos adecuado, un servicio al pasajeros en condiciones y con auxiliares de vuelo que al hablar por el altavoz, se les entienda, no ya en inglés, sino incluso en castellano.
Como dicen mis colegas alemanes, Iberia, es la empresa para no repetir. Triste, pero en esta ocasión, he de darles la razón.
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