lunes, julio 02, 2007

LA RUTA DE LOS ELEFANTES - (N-232)

Como si de una lluvia de meteoritos se tratase, las carreteras aragonesas siguen acumulando muertes. La conocida como Ruta de los Elefantes, (la N-232 entre Zaragoza y Logroño) soporta un denso tráfico de camiones (más de la mitad de los vehículos son pesados según fuentes del Gobierno) que la hace una de las carreteras más peligrosas de España. Tres de los diez tramos estatales con máximo peligro están en la Comunidad.

La comunidad foral de Navarra está ya trabajando en desdoblar el trazado de esta vía a su paso por su territorio. Desde el límite provincial hasta Figueruelas, donde ahora termina el tramo de autovía hay tan solo 28 kms de un trazado algo tortuoso y con la cantidad de camiones, de un peligro para todos los conductores que no justifica el no actuar en su desdoblamiento.

¿Cuántas muertes más tiene que sufrir esta carretera para disponer de la seguridad necesaria? ¿Por qué Navarra, que tiene competencia en carreteras, ha optado por desdoblar su recorrido en la comunidad? ¿Por qué es bueno para Navarra y en cambio, el Ministerio de Fomento sigue permitiendo que sigan ocurriendo desgracias? ¿Están los políticos velando por los intereses de los ciudadanos, o van por libre, como últimamente parece ser la tónica?

3 comentarios:

Sylar - DestruirZaragoza dijo...

No te sofoques, es mucho más importante emplear el dinero en la Expo o en destruir centros deportivos para hacer un puto lago.

Chusanch dijo...

Tantas cosas se hacen antes de dotar a esta carretera de condiciones necesarias para que todos los que conducimos no tengamos que jugarnos la vida...

Prioridades que tienen nuestros políticos... Algo con lo que puedan figurar y menos cosas necesarias.

Javi dijo...

La N-232 se debería de desdoblar desde Mallén a Figueruelas y también hacia la otra parte hasta Vinaroz.

También la N-II a Barcelona. no se en qué están pensando nuestros políticos.

Lo ventaja competitiva de Zaragoza es la logística. Está situada perfectamente, pero sin buenas comunicaciones no somos nada.