viernes, septiembre 03, 2010

LA MALA SINCRONIZACIÓN DE LOS SEMÁFOROS EN ZARAGOZA

Heraldo publica hoy un artículo digno de enmarcar. Demuestra lo mal sincronizados que están los semáforos de la ciudad, que hacen que los recorridos entre dos puntos sean excesivamente largos, cuando mejorándola, conllevaría una reducción de tiempo. Si sale mejor ir por el centro que por las rondas... ¿para qué las construimos? Las rondas han de servir para quitar el tráfico del centro, aunque esto puede que no sea la idea del Ayuntamiento, que pone trabas para circular por el centro pero aun las pone más para circular fuera de él.

Pero no solo tiempo, sino contaminación. El Ayuntamiento es culpable en primera persona de que se genere más polución en la ciudad. El cierzo, bien es cierto, que la barre, pero no podemos quedarnos así. La contaminación está en el aire, bien sea en Zaragoza o río abajo.

Los argumentos de la construcción del tranvía son que se reduce la contaminación, por no generar gases, al ser eléctrico, pero uno no es verde simplemente por instalar un tranvía. Es verde por tener una política global en ese aspecto, y entre otras cosas, debería entrar una coordinación de los semáforos, para reducir acelerones y frenazos, que aumentan la contaminación.

Tengamos en cuenta, que esta mala sincronización, unida a las constantes paradas de los autobuses, hacen que los viajes sean mucho más largos de lo que debieran serlo y provocan que no compense utilizar el transporte público.

2 comentarios:

MM.BB. dijo...

Parar, arrancar y parar unos metros mas allá, así es la Ronda de la Hispanidad en Zaragoza, se supone que es una vía rápida. En realidad es todo lo contrario y es un ejemplo de lo que pasa en muchas ciudades con una mala gestión del tráfico. Si pensara mal diría que esta pensado para aburrir a los conductores para que elijan otro sistema mas "ecológico", pero eso quizá supusiera una mente demasiado lúcida y creo que se debe a la incompetencia de los que se encargan de regular el tráfico nuestra ciudad

Chusanch dijo...

¡Qué va! Si mal vas en coche, peor vas en bus. Entre las paradas y los semáforos... estás más rato parado que en movimiento...