Parece que la moda de los trenes turísticos está empezando a calar en Aragón. Si hace un tiempo hablábamos del Tren de Utrillas, ahora Andorra se suma a la propuesta. Según informa DdT, el parque tecnológico minero MWINAS de Andorra contará a finales de septiembre con un tren turístico que se sumará al proyecto comarcal de recuperación del patrimonio carbonífero del Pozo San Juan.
La instalación aprovechará parte de la antigua línea Andorra-Central Térmica Teruel, que actualmente está completamente desmantelada. Para trazar la vía, de 1,8 kilómetros, se utilizarán los raíles que todavía no han sido objeto del pillaje.
La Comarca Andorra-Sierra de Arcos, promotora del museo minero, acaba de sacar a licitación las obras de exposición y exhibición de una locomotora y un vagón con un presupuesto de 110.311,38 euros. El proyecto ha sido posible gracias a la concesión de 88.557,09 euros por parte de los fondos Feader que gestiona el Gobierno de Aragón. Las empresas que quieran concurrir tienen de plazo hasta el día 26.
"Tiene que estar justificada la inversión en septiembre", destacó la técnico comarcal de Cultura y Turismo, María Ángeles Tomás. La puesta en marcha del tren turístico coincidirá con las fechas en las que Ariño prevé abrir su balneario, por lo que "pensamos que tenemos potencial de visitantes", destacó la responsable, quien explicó que el año pasado visitaron el museo minero unas 2.000 personas frente a las 3.000 que lo hicieron en 2006 cuando abrió sus puertas, aunque "ahora ya no son familiares ni amigos de mineros ni de voluntarios del Pozo San Juan, sino que vienen por su cuenta".
Inicio de la Andorra-Escatrón
Según la memoria presentada al Feader por la asociación de voluntarios del Pozo San Juan, el proyecto de un tren turístico en Andorra tiene a su favor el ser el punto de inicio de una de las líneas míticas del ferrocarril a vapor para muchos aficionados europeos: el ferrocarril minero Andorra-Escatrón, que estuvo en servicio entre el 16 de junio de 1953 y el 3 de agosto de 1984, fecha que marcó el fin de la tracción vapor en ancho ibérico en España.
El recorrido partirá del muelle que aún conserva el Pozo San Juan, centro de extracción de carbón al que llegaba un ramal desde la estación. El tren estará conformado por una locomotora y un vagón de pasajeros perteneciente al presidente de los Amigos de los Ferrocarriles de la Comunidad Valenciana, Juan Perís Torner, a quien la Comarca adquirió sus bienes y los trasladó desde Benicassim (Castellón) hasta Andorra con 6.000 euros aportados por la Fundación Endesa.
Se trata de una máquina de motor diesel que se espera pueda ser manejada por los propios técnicos turísticos o por voluntarios del Pozo San Juan, ya que "no deja de ser como un tractor" y "no interfiere con el tráfico", ya que el circuito no saldrá del parque museístico, explicó Tomás.
Tras el acondicionamiento de la parte expositiva interior (material minero y exposiciones temporales) y exterior (maquinaria de extracción, el castillete minero o la propia máquina Robey), el objetivo del museo es poder exhibir también las locomotoras con las que contaba la línea Andorra-Escatrón.
Una DEUZT que trabajó en Gijón y en el Grao de Castellón
La locomotora es una DEUZT de principios de siglo XX con una interesante historia. En 1918 estuvo trabajando en la construcción del puerto de Gijón para trasladar piedras para los espigones. De allí viajó al Mediterráneo y a finales de los años 30 empezó a operar en el puerto del Grao de Castellón. Hace unos años fue rescatada de la chatarra y restaurada por su actual propietario Juan Perís Torner, presidente de la Asociación de Amigos de los Ferrocarriles de la Comunidad Valenciana. Hasta hace unos meses la máquina estaba en el jardín de su casa, sito en la localidad levantina de Benicassim. Sin embargo, su anterior propietario tenía interés en que la máquina fuera contemplada por miles de personas en un museo.
Un legado industrial que vuelve a generar riqueza
El tren del parque MWINAS pondrá el colofón a la visita al museo minero. Y es que todo lo relacionado con el ferrocarril y su historia resulta atractivo para los viajeros. Por ello, tanto en Europa como en España abundan los ejemplos exitosos de antiguas rutas ferroviarias creadas en origen para fines muy diversos, que hoy tienen un uso exclusivamente turístico que ha permitido recuperar y mantener un rico patrimonio histórico y a la vez generar riqueza en el territorio que las acoge.
Los trenes mineros no han escapado a esta tendencia que hoy en día está en plena efervescencia pues muchas de las comarcas mineras, que llevan años sumidas en una grave crisis, ven en la recuperación de estos ferrocarriles -así como de otras infraestructuras mineras- para uso turístico una de sus pocas posibilidades de desarrollo.
El pionero en España fue el ferrocarril minero de Río Tinto que se puso en funcionamiento en 1994. En junio de 2013 se inauguró el tren minero de Samuño, en Langreo. En ambos casos son el principal atractivo de los museos en los que se encuentran.
La idea de crear un tren turístico en Andorra no es nueva. Ya a principios de 2006 la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y Tranvías presentó una ambiciosa propuesta de tren turístico. Las asociaciones de ferrocarril animaron a la Comarca a recuperar el ramal entre la antigua estación y el Pozo San Juan, pero se ha descartado porque actualmente la línea está totalmente desmantelada y el gasto que conllevaría instalar un vial sería excesivo.
La instalación aprovechará parte de la antigua línea Andorra-Central Térmica Teruel, que actualmente está completamente desmantelada. Para trazar la vía, de 1,8 kilómetros, se utilizarán los raíles que todavía no han sido objeto del pillaje.
La Comarca Andorra-Sierra de Arcos, promotora del museo minero, acaba de sacar a licitación las obras de exposición y exhibición de una locomotora y un vagón con un presupuesto de 110.311,38 euros. El proyecto ha sido posible gracias a la concesión de 88.557,09 euros por parte de los fondos Feader que gestiona el Gobierno de Aragón. Las empresas que quieran concurrir tienen de plazo hasta el día 26.
"Tiene que estar justificada la inversión en septiembre", destacó la técnico comarcal de Cultura y Turismo, María Ángeles Tomás. La puesta en marcha del tren turístico coincidirá con las fechas en las que Ariño prevé abrir su balneario, por lo que "pensamos que tenemos potencial de visitantes", destacó la responsable, quien explicó que el año pasado visitaron el museo minero unas 2.000 personas frente a las 3.000 que lo hicieron en 2006 cuando abrió sus puertas, aunque "ahora ya no son familiares ni amigos de mineros ni de voluntarios del Pozo San Juan, sino que vienen por su cuenta".
Inicio de la Andorra-Escatrón
Según la memoria presentada al Feader por la asociación de voluntarios del Pozo San Juan, el proyecto de un tren turístico en Andorra tiene a su favor el ser el punto de inicio de una de las líneas míticas del ferrocarril a vapor para muchos aficionados europeos: el ferrocarril minero Andorra-Escatrón, que estuvo en servicio entre el 16 de junio de 1953 y el 3 de agosto de 1984, fecha que marcó el fin de la tracción vapor en ancho ibérico en España.
El recorrido partirá del muelle que aún conserva el Pozo San Juan, centro de extracción de carbón al que llegaba un ramal desde la estación. El tren estará conformado por una locomotora y un vagón de pasajeros perteneciente al presidente de los Amigos de los Ferrocarriles de la Comunidad Valenciana, Juan Perís Torner, a quien la Comarca adquirió sus bienes y los trasladó desde Benicassim (Castellón) hasta Andorra con 6.000 euros aportados por la Fundación Endesa.
Se trata de una máquina de motor diesel que se espera pueda ser manejada por los propios técnicos turísticos o por voluntarios del Pozo San Juan, ya que "no deja de ser como un tractor" y "no interfiere con el tráfico", ya que el circuito no saldrá del parque museístico, explicó Tomás.
Tras el acondicionamiento de la parte expositiva interior (material minero y exposiciones temporales) y exterior (maquinaria de extracción, el castillete minero o la propia máquina Robey), el objetivo del museo es poder exhibir también las locomotoras con las que contaba la línea Andorra-Escatrón.
Una DEUZT que trabajó en Gijón y en el Grao de Castellón
La locomotora es una DEUZT de principios de siglo XX con una interesante historia. En 1918 estuvo trabajando en la construcción del puerto de Gijón para trasladar piedras para los espigones. De allí viajó al Mediterráneo y a finales de los años 30 empezó a operar en el puerto del Grao de Castellón. Hace unos años fue rescatada de la chatarra y restaurada por su actual propietario Juan Perís Torner, presidente de la Asociación de Amigos de los Ferrocarriles de la Comunidad Valenciana. Hasta hace unos meses la máquina estaba en el jardín de su casa, sito en la localidad levantina de Benicassim. Sin embargo, su anterior propietario tenía interés en que la máquina fuera contemplada por miles de personas en un museo.
Un legado industrial que vuelve a generar riqueza
El tren del parque MWINAS pondrá el colofón a la visita al museo minero. Y es que todo lo relacionado con el ferrocarril y su historia resulta atractivo para los viajeros. Por ello, tanto en Europa como en España abundan los ejemplos exitosos de antiguas rutas ferroviarias creadas en origen para fines muy diversos, que hoy tienen un uso exclusivamente turístico que ha permitido recuperar y mantener un rico patrimonio histórico y a la vez generar riqueza en el territorio que las acoge.
Los trenes mineros no han escapado a esta tendencia que hoy en día está en plena efervescencia pues muchas de las comarcas mineras, que llevan años sumidas en una grave crisis, ven en la recuperación de estos ferrocarriles -así como de otras infraestructuras mineras- para uso turístico una de sus pocas posibilidades de desarrollo.
El pionero en España fue el ferrocarril minero de Río Tinto que se puso en funcionamiento en 1994. En junio de 2013 se inauguró el tren minero de Samuño, en Langreo. En ambos casos son el principal atractivo de los museos en los que se encuentran.
La idea de crear un tren turístico en Andorra no es nueva. Ya a principios de 2006 la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y Tranvías presentó una ambiciosa propuesta de tren turístico. Las asociaciones de ferrocarril animaron a la Comarca a recuperar el ramal entre la antigua estación y el Pozo San Juan, pero se ha descartado porque actualmente la línea está totalmente desmantelada y el gasto que conllevaría instalar un vial sería excesivo.
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