Como se suele decir, nadie es profeta en su tierra... y parece increíble que desde fuera, se esté valorando muy positivamente el tranvía que se construye y circula por Zaragoza mientras los locales, un sector político muy marcado, se empecinan en ir contra corriente. Y es que el proyecto del tranvía traspasa en esta ciudad el límite de la movilidad, para convertirse en una batalla política sin sentido, donde un partido ha hecho de este punto, una obsesión.
Si el proyecto fuera tan malo, aquellos foráneos (foranos) entendidos se hubieran percatado también de semejante desgracia, despropósito e inutilidad. Y nada más lejos de la realidad. El Grupo Ingerop, con 26 delegaciones y 1250 colaboradores en todo el mundo, ha escogido este año Zaragoza para celebrar, durante dos días, una nueva edición sobre su congreso “Ciudad y Transporte”. El grupo de 90 expertos ha destacado la rapidez con la que se acometió la primera fase y la demanda de usuarios. Mientras tanto, los locales protestan por la lentitud de las obras y la incomodidad de tener cerrado un número importante de calles.
Ingerop España, que en la actualidad forma parte de la dirección de obra del tranvía de Zaragoza, junto con los demás compañeros, ha comprobado sobre el terreno el avance de obras en la segunda fase, así como las claves del éxito del desarrollo en la explotación comercial de la primera fase de la línea 1 del tranvía de Zaragoza. (Fuente: Aragón Digital) Con el tema de que Ingerop está vinculada con el proyecto... no deja de ser interesante la opinión de expertos, pero quizás la evaluación no sea del todo imparcial...
1 comentario:
Con todo el respeto, me parece una vaguedad valorar el proyecto del tranvía, basándose en las impresiones de los "foráneos", que no realizan viajes efectivos reales dentro de Zaragoza para sus desplazamientos diarios.
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