Sorprendente la noticia de Heraldo. No tanto por lo que cuenta, que ya era sabido que iba a pasar: la propia compañía calculan que alrededor de 1.500 personas se cuelan todos los días en los convoyes. El nivel de fraude se fija en torno al 5%, un porcentaje «positivo», según Moreno, y muy inferior al de otras ciudades. ¡Más bien! Un 5% de personas se cuelan sin pagar. Los típicos listillos ya están haciendo de las suyas. Y la tranquilidad con lo que el Sr Moreno, gerente de los tranvías dice que todo está... dentro de lo aceptable.
Un artículo que choca de lleno con otro que publicaba también Heraldo hace unas semanas; El tranvía de Zaragoza ya tiene listo un sistema para reforzar la vigilancia de la línea entre Valdespartera y Gran Vía y evitar que haya usuarios del servicio que viajen sin pagar. En concreto, los vehículos Urbos 3 incorporan un dispositivo que sirve para contar los viajeros y que permitirá a la concesionaria conocer con exactitud y de forma exhaustiva el nivel de fraude existente en el servicio con el objetivo de estrechar el cerco a los 'listillos'. El tranvía de Zaragoza dispondrá de 11 inspectores para este cometido. Pues el sistema, o no funciona o si lo hace, los inspectores deben estar tomándose unos cafecicos...
La verdad es que pese a que soy consciente que este tipo de acciones iban a pasar, me da la sensación de que la información que se nos ha vendido hasta ahora del tranvía, no dejaba de ser mera propaganda. Tanto sistema nuevo de control... y 1500 personas al día cometen un acto antisocial, haciendo uso de un servicio subvencionado que ahora se quiere quitar a los no empadronados, cuando algunos locales, no lo pagan. ¿Quién nos chulea?
5 comentarios:
He de confesar que yo he sido una de esas 1.500 personas, y la verdad que la facilidad para colarse es increíble.
Simplemente hay que subirse por la primera o la última puerta (por las pequeñas vamos) para poder situarse pegado al final del tranvía, de manera que si hay sube algun revisor se ve facilmente.
Además, han puesto amablemente las validadoras en dichos extremos, para que si sube el revisor, sólo tengamos que validar en el momento de verlo y esquivar la multa.
El último paso es saludar a esa cámara de vigilancia antes de bajar y dar las gracias.
Bien es cierto que únicamente he utilizado el tranvía esporádicamente para ir sólo a la siguiente parada, y que de tener que pagar, poco me costaba ir andando. Obviamente no me siento orgulloso, pero me parece también que está bastante a huevo como ya he explicado.
Sólo deciros que en otros países como Polonia, en el que estuve viviendo un tiempo, esto estaba mucho más controlado. En los tranvías sólo había dos validadoras por tranvía (y no puestas en los extremos) y los revisores iban de paisano y en parejas o grupos de 3, de manera que cuando hacían controles eran auténticas redadas. Así que aquí también podían espabilar un poco...
Tambien se le puede buscar un lado positivo. Ese 5% es, por así decirlo, fácilmente reducible. En otras ciudades han alcancado cifras tremendas. ¡En el tranvía de Vitoria ha llegado a ser de más del 20%!
He visto a los revisores como pillaban a alguno, pero que simplemente había comprado el billete y no lo había pasado por el picador.
Personalmente, no creo que nos debamos comparar con otras ciudades para justificar la caradura de unos.
Estos días estabamos diciendo que no era de recibo el quitarle privilegios a los no empadronados y los que sí que lo estamos... ¿nos dedicamos a no generar los ingresos que están previstos?
Nos falta respeto por el prójimo.
Según el artículo de Heraldo:
El gerente de Los Tranvías de Zaragoza comenta que parte de este fraude «no es intencionado». «A veces es por despiste de gente que no tiene muy claro si tiene que validar o cómo debe hacerlo»
¿De verdad alguien se cree eso?
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