jueves, febrero 04, 2016

UN TROLEBÚS PASA A FOOD TRUCK

HdA publica hoy que ha estado más de 40 años parado, pero herrumbroso y decrépito, el último trolebús que circuló por las calles de Zaragoza, de dos pisos, volverá a acoger visitantes, aunque serán comensales distendidos en busca de nuevas experiencias gastronómicas en lugar de viajeros ajetreados.

Álvaro Ariza, empresario y restaurador de coches clásicos, junto con José Polo y Javier Gil, adquirieron el vehículo para transformarlo en un'foodtruck' que ya tiene nombre, 'El trole'Recientemente lo trasladaron desde el terreno en el que se encontraba varado, entre Movera y la Puebla de Alfindén, a sus naves de Cogullada, donde ya se somete a un asombroso proceso de 'restiling'. "El traslado fue un trabajo detallado, hubo que hacer unos soportes para poder encastrar el trolebús en la góndola para poder pasar por debajo de los puentes, y no superar los cinco metros de altura ya que requiere permisos especiales para circular", explica Álvaro Ariza.

Tras más de cuatro décadas inactivo -se calcula que dejó de circular en el año 75-, ya se trabaja en este lavado de cara para recuperar los colores verdes y plateados que lució este modelo por las calles de Zaragoza. En el piso inferior se proyecta una zona de tapas y autoservicio y en la parte de arriba una sala de mesas con capacidad para unas 12 ó 14 personas, "algo más íntimo y también más exclusivo", comenta el empresario. Para inmortalizar el paso por este peculiar 'restaurante-atracción', el espacio de cabina donde iba el conductor será un 'photocall' en el que los visitantes podrán tomarse fotos simulando llevar semejante vehículo.

Volver a darle vida al trolebús ha deparado sus sorpresas, como encontrarse con tickets originales que se había dejado caer en el trajín del trayecto, o hasta una entrada a los Cines Goya del año 62, desprendido del bolsillo de algún usuario. Dentro del nuevo concepto espacial y gastronómico de la propuesta, los promotores quieren mantener, en la medida de lo posible, esta 'parada en el tiempo', esos detalles del vehículo original como el mobiliario simulando las maderas de fábrica, los carteles, las matrículas o la puerta trasera por la que originalmente entraban los viajeros.

Se hará una ampliación junto al trolebús, donde se montará la cocina, y aunque se podría trasladar el 'foodtruck' estará ubicado en un punto fijo que ahora estudian los promotores. "Estamos negociando y hay varias ubicaciones posibles, tenemos una oferta en Murcia, pero nos gustaría que se quedase en Zaragoza", explica Ariza, quien apunta que se está en conversaciones con centros comerciales, "pero estamos abiertos a todo". Una vez que se conozca su ubicación, se definirá la oferta gastronómica.

Fabricado por la Brithis Union Transport (BUT), este es uno del centenar de trolebuses que se trajeron desde Inglaterra a España por la familia zaragozana de los Escoriaza, empresarios vinculados al mundo de los tranvías y del transporte de alta capacidad, y que circularon por distintas ciudades españolas, entre ellas Zaragoza.

Esto me recuerda un restaurante vegano en Londres... que, como este, también se ubicó en el interior de un autobús de dos pisos, típico de la ciudad. Desgraciadamente, ya está cerrado.
root-master-ext

2 comentarios:

Luis dijo...

Ojalá el proyecto salga adelante, y en Zaragoza, pero que respeten la estética del trolebús. Aparte del que comentas, Chusanch, hace un año había otro autobús de dos pisos de Londres en Covent Garden.
No me queda claro si el trolebús se volverá a mover o no, pero sería interesante que se moviera y cambiase su emplazamiento, ¿no os parece?

Pepe dijo...

El pobre trolebús está nuevamente abandonado en Cogullada, pero esta vez sin su carrocería y en un estado peor que cuando estaba en mitad del campo.