Pero no solo es AUZSA la que está presentando problemas. La línea de Garrapinillos, actualmente numerada por el CTAZ como 604 no se escapa de la controversia. Según EPA, la línea de autobús urbano de Garrapinillos acumuló un total de 795 irregularidades en el análisis realizado por los servicios municipales a lo largo de menos de un mes. Este elevado nivel de infracciones respecto al cumplimiento del contrato ha obligado al Ayuntamiento de Zaragoza a abrir un expediente que ha sido remitido al Consorcio de Transportes, del que depende esta línea. Será este organismo el que decida qué penalizaciones se impone a la empresa que realiza este servicio, Samar.
Tras el aluvión de quejas recibidas por vecinos de este barrio rural, el área de Movilidad y Servicios Públicos del consistorio zaeagozano decidió analizar el servicio que está prestando la concesionaria. Recabó datos desde el pasado 16 de diciembre hasta el 12 de enero.
Durante este periodo se detectaron incumplimientos de diferente tipología. En un total de 59 expediciones no se detectó ningún dato, es decir, se sospecha que son itinerarios que ni siquiera se realizaron por parte de la empresa, tal y como algunos usuarios venían denunciando desde hace tiempo. Muy triste.
Otras 12 se realizaron pero con variaciones en el recorrido asignado. Es decir, empezaron a medio camino, terminaron antes, cambiaron el itinerario... Además, 284 expediciones se realizaron con autobuses que no estaban asignados a la concesión y que no cumplían los requisitos. Y en otras 440 no activaron el sistema GPS.
No son las únicas deficiencias detectadas en las líneas que van a los barrios rurales, aunque el expediente abierto a esta empresa sí es el más llamativo de todos los que se han inspeccionado. Otro más tiene como protagonista a Ágreda, en su ruta a Torres de San Lamberto. La causa es una validadora de billetes que estaba estropeada. Un segundo penaliza que el autobús usado no reúna las condiciones de la contrata.
Tras el aluvión de quejas recibidas por vecinos de este barrio rural, el área de Movilidad y Servicios Públicos del consistorio zaeagozano decidió analizar el servicio que está prestando la concesionaria. Recabó datos desde el pasado 16 de diciembre hasta el 12 de enero.
Durante este periodo se detectaron incumplimientos de diferente tipología. En un total de 59 expediciones no se detectó ningún dato, es decir, se sospecha que son itinerarios que ni siquiera se realizaron por parte de la empresa, tal y como algunos usuarios venían denunciando desde hace tiempo. Muy triste.
Otras 12 se realizaron pero con variaciones en el recorrido asignado. Es decir, empezaron a medio camino, terminaron antes, cambiaron el itinerario... Además, 284 expediciones se realizaron con autobuses que no estaban asignados a la concesión y que no cumplían los requisitos. Y en otras 440 no activaron el sistema GPS.
No son las únicas deficiencias detectadas en las líneas que van a los barrios rurales, aunque el expediente abierto a esta empresa sí es el más llamativo de todos los que se han inspeccionado. Otro más tiene como protagonista a Ágreda, en su ruta a Torres de San Lamberto. La causa es una validadora de billetes que estaba estropeada. Un segundo penaliza que el autobús usado no reúna las condiciones de la contrata.
¿Qué va a hacer el CTAZ para potenciar el respeto de las condiciones negociadas? ¿No tienen carencia de fondos? Pues ya tienen una fuente de ingresos que bien les vendrá para poder invertir en mejoras.
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