Según publica EPA, las puertas de la vieja estación de Ágreda en el centro de la ciudad se han reabierto. Pero para dejar entrar a las primeras máquinas y operarios que acometerán "dentro de pocos días" el derribo de las instalaciones que en su día sirvieron para ver llegar y partir viajeros en autobús desde la capital aragonesa. En esos suelos está previsto construir 166 viviendas de uno o dos dormitorios y la construcción comenzará cuando la demolición se haya hecho efectiva y dispongan de todos los permisos municipales. Parece que los intercambiadores y Delicias Intermodal van dando respuesta a las necesidades de compañías de autobuses interurbanos... pero, mientras tanto, Urbanos de Zaragoza tiene nuevos terminales en lugares que estorban, por ejemplo, la 28 y la 31, que tienen parada en una vía principal, bien estrechada para ubicar ahí un final sin sentido (28) o teniendo que ocupar parte de una parada de gran tránsito, Aljafería (31)
Y es que podemos hablar de un fracaso de los intercambiadores. Están construidos "low cost" para que se "puedan aprovechar" tal cual, en vez de construirlos al servicio de las necesidades. El del Actur ha sido incapaz de ser el final del 43 y 44. El de Carlos V, genera más tráfico que antes, al haberle cerrado ciertos giros por la vía del tranvía. Averly no estaba contemplado.. y ahí está. Lo mismo que María Agustín. El de Grande Covián, ni se hace ni tiene sentido. El de Miraflores, tampoco. Quizás no sean los mejores sitios para hacerlos. Plaza Mozart podría acoger algún terminal y convertirse en ese intercambiador, con una opción de transbordo más beneficiosa para el usuario.
El 44, todavía no tiene construida la parada en Miraflores, algo que tenía que ser inminente con la nueva contrata. El Intercambiador de Miraflores ni siquiera es una realidad. El del Portillo está construido... "al otro lado" de donde circulan los autobuses. La Zona de la antigua estación del Portillo, ahora con la apertura del Caixa Forum el 23 de Abril todavía no ha conseguido ese vial que la una con Escoriaza y Fabro... para establecer en la ya construida infraestructura la estación de Averly, que también es otra improvisación.
Está bien ensanchar aceras, reducir el tráfico y meter carril bici por todas partes, pero Urbanismo tiene que tener en cuenta otros factores, como los terminales de los autobuses y dejar la ciudad preparada para cualquier posible cambio futuro. El tranvía ha conllevado cambios, que bien hechos, no hubieran enervado a la población... pero al fin y al cabo, quien decide el futuro de la ciudad, solo lo hace para ganar votos, (y para tener uno de cada especie... que mola hablar de intercambiadores) no para mejorar la situación de los habitantes, que se ven realizando incómodos transbordos en una red que no está debidamente preparada para ellos.
La población protestará (siempre lo hacemos) por tener que hacer transbordos, pero si son cómodos... las protestas serán mucho menores.
Y es que podemos hablar de un fracaso de los intercambiadores. Están construidos "low cost" para que se "puedan aprovechar" tal cual, en vez de construirlos al servicio de las necesidades. El del Actur ha sido incapaz de ser el final del 43 y 44. El de Carlos V, genera más tráfico que antes, al haberle cerrado ciertos giros por la vía del tranvía. Averly no estaba contemplado.. y ahí está. Lo mismo que María Agustín. El de Grande Covián, ni se hace ni tiene sentido. El de Miraflores, tampoco. Quizás no sean los mejores sitios para hacerlos. Plaza Mozart podría acoger algún terminal y convertirse en ese intercambiador, con una opción de transbordo más beneficiosa para el usuario.
El 44, todavía no tiene construida la parada en Miraflores, algo que tenía que ser inminente con la nueva contrata. El Intercambiador de Miraflores ni siquiera es una realidad. El del Portillo está construido... "al otro lado" de donde circulan los autobuses. La Zona de la antigua estación del Portillo, ahora con la apertura del Caixa Forum el 23 de Abril todavía no ha conseguido ese vial que la una con Escoriaza y Fabro... para establecer en la ya construida infraestructura la estación de Averly, que también es otra improvisación.
Está bien ensanchar aceras, reducir el tráfico y meter carril bici por todas partes, pero Urbanismo tiene que tener en cuenta otros factores, como los terminales de los autobuses y dejar la ciudad preparada para cualquier posible cambio futuro. El tranvía ha conllevado cambios, que bien hechos, no hubieran enervado a la población... pero al fin y al cabo, quien decide el futuro de la ciudad, solo lo hace para ganar votos, (y para tener uno de cada especie... que mola hablar de intercambiadores) no para mejorar la situación de los habitantes, que se ven realizando incómodos transbordos en una red que no está debidamente preparada para ellos.
La población protestará (siempre lo hacemos) por tener que hacer transbordos, pero si son cómodos... las protestas serán mucho menores.
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