EPA publica que el último clásico nocturno de RENFE desaparece. "Ya no hay estrellas en el cielo nocturno de Renfe". Las palabras de Carlos Abadías, de la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y el Tranvía, definen a la perfección el pesar con el que viven los más nostálgicos el último trayecto realizado por el Estrella Costa Brava, el expreso nocturno que Renfe mantenía vivo entre Madrid y Barcelona, con parada en Zaragoza y Calatayud.
Cada metro recorrido en la noche del pasado lunes era una cuenta atrás para dar por finalizado más de medio siglo de un servicio Costa Brava que ha acabado arrollado por el AVE. De forma progresiva en los últimos seis años. De hecho, ni siquiera ya se parecía a ese trayecto que la compañía puso en circulación en 1964 para llegar hasta Portbou y Cerbère y que "se llenaba hasta los topes en época de vendimia" de españoles rumbo a los viñedos galos.
Los últimos tramos de alta velocidad hasta Gerona y Figueres y el enlace con Francia provocaron que, desde enero del 2014, este tren solo llegara hasta Barcelona. Y antes, con la llegada del AVE a la Ciudad Condal, perdió sus clásicos coches cama por literas. La irrupción en los 90 del Trenhotel gallego, también nocturno, era el anuncio de una muerte anunciada.
Es el final de cinco décadas para ese expreso nocturno que iluminaba las vías de la red del nordeste español por ancho convencional y de casi 30 años, que cumplía el próximo mes de junio, del último modelo de tren en circulación para esta línea, bautizado como Estrella en 1985. En ese año se produjo una revolución de la flota similar a la actual con el AVE.
A las 22.30 partía de la estación de Chamartín el último Estrella Costa Brava, ante más de 200 personas dándole el último adiós. Y con todos los billetes vendidos, adquiridos en su mayoría por amantes del ferrocarril que no querían perderse esta triste cita con la historia. A la 1.05 horas llegaba a Calatayud y una hora y diez minutos más tarde, a la estación zaragozana de Delicias para arribar a Barcelona a las 7.05 horas. Pero el último convoy, en realidad, pasó a las 3.07 horas por la capital aragonesa. Y a los mandos, un maquinista zaragozano que había arrancado de Sants a las 22.20. Se convirtió para siempre en el último en apagar el motor de este expreso.
La compañía alega que la decisión está más que justificada porque "los viajeros podrán acceder a servicios de alta velocidad a precios promocionales equivalentes a los precios del Estrella" y podrán llegar igualmente a Madrid y Barcelona "a primera hora de la mañana y a última de la noche en los AVE que hacen el recorrido, con horarios y tiempos competitivos".
"Esta decisión supone un cambio de ciclo y de época muy importante, porque es el abandono de un segmento de la sociedad que debería estar cubierto, el que quiere una forma asequible de viajar y no le importa tanto el tiempo", replica Abadías, quien opina que "se le va a entregar la demanda del Estrella al autobús, por las presiones de un lobi que, a pesar de estar subvencionado y a cambio de un AVE con descuento que no llega a todo el mundo". Y es que el Estrella Costa Brava incluso "circulaba a 140 km/h pudiendo ir a 160 porque le sobraba tiempo". "Los viajeros aprovechan para dormir y a veces se paraba una hora en Zaragoza para hacer tiempo", dice.
En su época de apogeo llegó a haber una veintena de Estrellas en el país, hoy ya ninguno. Tras la conexión con Francia por AVE, España decidió apagar la última de ellas, mientras el país vecino mantiene brillando su Lunea nocturno, al igual que la mayoría de países europeos.
Cada metro recorrido en la noche del pasado lunes era una cuenta atrás para dar por finalizado más de medio siglo de un servicio Costa Brava que ha acabado arrollado por el AVE. De forma progresiva en los últimos seis años. De hecho, ni siquiera ya se parecía a ese trayecto que la compañía puso en circulación en 1964 para llegar hasta Portbou y Cerbère y que "se llenaba hasta los topes en época de vendimia" de españoles rumbo a los viñedos galos.
Los últimos tramos de alta velocidad hasta Gerona y Figueres y el enlace con Francia provocaron que, desde enero del 2014, este tren solo llegara hasta Barcelona. Y antes, con la llegada del AVE a la Ciudad Condal, perdió sus clásicos coches cama por literas. La irrupción en los 90 del Trenhotel gallego, también nocturno, era el anuncio de una muerte anunciada.
Es el final de cinco décadas para ese expreso nocturno que iluminaba las vías de la red del nordeste español por ancho convencional y de casi 30 años, que cumplía el próximo mes de junio, del último modelo de tren en circulación para esta línea, bautizado como Estrella en 1985. En ese año se produjo una revolución de la flota similar a la actual con el AVE.
A las 22.30 partía de la estación de Chamartín el último Estrella Costa Brava, ante más de 200 personas dándole el último adiós. Y con todos los billetes vendidos, adquiridos en su mayoría por amantes del ferrocarril que no querían perderse esta triste cita con la historia. A la 1.05 horas llegaba a Calatayud y una hora y diez minutos más tarde, a la estación zaragozana de Delicias para arribar a Barcelona a las 7.05 horas. Pero el último convoy, en realidad, pasó a las 3.07 horas por la capital aragonesa. Y a los mandos, un maquinista zaragozano que había arrancado de Sants a las 22.20. Se convirtió para siempre en el último en apagar el motor de este expreso.
La compañía alega que la decisión está más que justificada porque "los viajeros podrán acceder a servicios de alta velocidad a precios promocionales equivalentes a los precios del Estrella" y podrán llegar igualmente a Madrid y Barcelona "a primera hora de la mañana y a última de la noche en los AVE que hacen el recorrido, con horarios y tiempos competitivos".
"Esta decisión supone un cambio de ciclo y de época muy importante, porque es el abandono de un segmento de la sociedad que debería estar cubierto, el que quiere una forma asequible de viajar y no le importa tanto el tiempo", replica Abadías, quien opina que "se le va a entregar la demanda del Estrella al autobús, por las presiones de un lobi que, a pesar de estar subvencionado y a cambio de un AVE con descuento que no llega a todo el mundo". Y es que el Estrella Costa Brava incluso "circulaba a 140 km/h pudiendo ir a 160 porque le sobraba tiempo". "Los viajeros aprovechan para dormir y a veces se paraba una hora en Zaragoza para hacer tiempo", dice.
En su época de apogeo llegó a haber una veintena de Estrellas en el país, hoy ya ninguno. Tras la conexión con Francia por AVE, España decidió apagar la última de ellas, mientras el país vecino mantiene brillando su Lunea nocturno, al igual que la mayoría de países europeos.
Spain is different
No hay comentarios:
Publicar un comentario