HdA publicaba esta semana un artículo sobre Air Horizont, la compañía aérea aragonesa, que vuela por todo el mundo, pero que nos cuesta ver en nuestra tierra, al menos, al público general. Desde aquel fallido vuelo regular a Munich (y creo recordar que a Sevilla), ha pasado mucho tiempo, pero no por ello, por lo que dice el artículo, la compañía no ha dejado de trabajar, básicamente, en el segmento de vuelos chárter.
Los vaivenes que ha sufrido el sector del transporte aéreo a causa de la pandemia del coronavirus han llevado a algunas de las empresas que operan en él ha reinventarse. Es el caso de Air Horizont, compañía aérea aragonesa centrada en los vuelos chárter que opera en más de 50 países y que ha transportado hasta la fecha a más de un millón y medio de personas.
Así, trabaja para grandes touroperadores –como Tui o Nicolaus–, equipos deportivos –de la Premier League, selecciones nacionales de fútbol, LaLiga, la Euroliga o la ACB– con viajes de incentivos de grandes empresas, así como con importantes compañías aéreas: Wizzair, Vueling, Air France…
Una línea de negocio en la que se ha diversificado con la transformación de dos de sus aviones a la configuración ‘business’, con 72 asientos en lugar de los 168 habituales, y basados en Stansted (Londres). Una acción con la que pretenden cubrir el mayor nicho posible de mercado y poder así dar servicio a un espectro más amplio de clientes.
Air Horizont nació en 2014 de la mano de los pilotos zaragozanos Juan Manuel Salhi y Juan Luis Díez, que pusieron en marcha un proyecto empresarial para unir por vía aérea la capital aragonesa con diversas capitales europeas. Un ADN aragonés que se refleja en detalles como el alto porcentaje de zaragozanos que hay en el personal de su oficina o en el hecho que formen parte del elenco de empresas de la Comunidad que apoyan al Casademont Zaragoza, tanto al equipo masculino como al femenino. Asimismo y como curiosidad, todos sus aviones llevan incorporada una cinta de la medida de la Virgen del Pilar, patrona de la capital aragonesa.
Crecimiento y flexibilidad
Entre las señas de identidad que caracterizan a la empresa, destaca el crecimiento que ha experimentado en los últimos años. Un progreso en el que ha representado un papel fundamental la flexibilidad que ofrecen y que les permite adaptarse en un plazo muy rápido tanto a las variaciones que se producen en el cambiante mercado aéreo como a las necesidades que tiene cada uno de sus clientes.
Junto a la confianza que transmite a sus usuarios, otra de sus singularidades es la importancia que tiene el día a día su equipo humano. No en vano, los empleados de la entidad conforman una gran familia cuyo notable esfuerzo, dedicación y compañerismo suplen los recursos ajustados de los que disponen en comparación con las grandes aerolíneas. Una diferencia que, no obstante, nunca ha supuesto un menoscabo los servicios de elevada calidad que proporcionan.
De cara a la próxima temporada, desde la compañía –que junto a las de Zaragoza, cuenta con oficinas en Malta, Milán y Londres, además de con cinco aeronaves– señalan que aún están trabajando con sus diferentes clientes para cerrar la programación de vuelos, que podría incluir alguno regular. Asimismo y para el periodo de invierno, prevén operar principalmente vuelos deportivos y viajes de incentivos de empresas y de eventos.
A ver si nos dan una sorpresa y establecen alguna conexión desde el aeropuerto de Zaragoza.
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