EPA publica que viajar en alta velocidad por España en trenes no operados por RENFE será posible en breve. La Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) ha aprobado el nuevo servicio internacional de transporte de pasajeros en tren entre Madrid y la francesa Montpellier, con parada en, entre otras ciudades, Zaragoza. Este servicio será ofrecido propuesto por ILSA, filial del Air Nostrum, y augura que será más rápido y más barato que el que ofrece la empresa pública.
El proyecto de ILSA espera poder conectar Madrid con Montpellier en 5 horas y 47 minutos parando en Zaragoza, Barcelona, Perpignan y Narbona y el informe hecho público apunta que los tiempos “son un 10% inferiores a los de RENFE” y los billetes serán “según la información remitida por el operador, más baratos”.
La aprobación anunciada este lunes tumba las alegaciones que presentó la empresa dependiente de Fomento contra el proyecto, que considera una tapadera para operar el Madrid-Barcelona. En su día, la Audiencia Nacional ya rechazó la petición de medidas cautelares contra el reglamento de liberalización que la CNMC aprobó hace justo un año.
El inicio del servicio permitirá en la práctica a ILSA adelantarse muchos meses a la liberalización del transporte interno de pasajeros impuesta por la UE aunque no tantos como quería, pues su idea inicial era haber empezado el servicio este próximo mes de octubre. En cualquier caso, y como el permiso es para tres años, cuando en 2020 se abra la competencia de los trayectos internos sus trenes estarán rodando.
TOPE DEL 70%
Eso sí, hasta entonces, tendrá restricciones en el número de pasajeros al que podrá transportar en esta línea, puesto que los que hagan trayectos nacionales no podrá ser más del 70% de su total de viajeros.
De hecho, uno de los puntos que ha valorado la CNMC para dar luz verde al proyecto es que la filial de Air Nostrum se ha comprometido a limitar “la venta de billetes nacionales en caso que superen” ese porcentaje.
También aportará información semestral sobre el número de viajeros entre las diferentes estaciones y los ingresos obtenidos. En su momento, RENFE intentó que el porcentaje mínimo de pasajeros ‘internacionales’ no fuera del 30 sino del 50%. El otro gran requisito establecido en la liberalización es que los recorridos deben realizarse al menos en un 20% fuera de España, algo que se cumple en esta línea.
MÁS OFERTA, MÁS RÁPIDA Y BARATA
La CNMC ha sentenciado que el servicio, que tiene previsto ofrecer dos trayectos diarios de ida y vuelta en convoyes para casi 350 pasajeros, “tendrá efectos positivos para los usuarios, dado que triplica las frecuencias actuales entre Madrid y la ciudad francesa y las incrementa en un 50% desde Barcelona”.
Para realizar su estudio, la CNMC apunta que se ha basado en el plan de negocios de ILSA pero también “en previsiones de demanda y datos reales del número de viajeros y precios de los servicios internacionales que actualmente presta RENFE”. El ejemplo que se ha utilizado es la conexión entre Madrid y Huelva o Cádiz, que pueden ser similares a las que tenga con los tres departamentos franceses a los que llega esta conexión.
UN EX DE RENFE AL FRENTE
Para lanzarse a este proyecto, Air Nostrum consiguió en el 2016 la licencia para el mercado ferroviario para ILSA y se alió después con Víctor Bañares, un ex directivo de RENFE. En su día, Bañares trabajó para Veloi Rail, la firma que creo el Grupo Planeta para estudiar su desembarco en el transporte de viajeros por ferrocarril.
El proyecto de ILSA espera poder conectar Madrid con Montpellier en 5 horas y 47 minutos parando en Zaragoza, Barcelona, Perpignan y Narbona y el informe hecho público apunta que los tiempos “son un 10% inferiores a los de RENFE” y los billetes serán “según la información remitida por el operador, más baratos”.
La aprobación anunciada este lunes tumba las alegaciones que presentó la empresa dependiente de Fomento contra el proyecto, que considera una tapadera para operar el Madrid-Barcelona. En su día, la Audiencia Nacional ya rechazó la petición de medidas cautelares contra el reglamento de liberalización que la CNMC aprobó hace justo un año.
El inicio del servicio permitirá en la práctica a ILSA adelantarse muchos meses a la liberalización del transporte interno de pasajeros impuesta por la UE aunque no tantos como quería, pues su idea inicial era haber empezado el servicio este próximo mes de octubre. En cualquier caso, y como el permiso es para tres años, cuando en 2020 se abra la competencia de los trayectos internos sus trenes estarán rodando.
TOPE DEL 70%
Eso sí, hasta entonces, tendrá restricciones en el número de pasajeros al que podrá transportar en esta línea, puesto que los que hagan trayectos nacionales no podrá ser más del 70% de su total de viajeros.
De hecho, uno de los puntos que ha valorado la CNMC para dar luz verde al proyecto es que la filial de Air Nostrum se ha comprometido a limitar “la venta de billetes nacionales en caso que superen” ese porcentaje.
También aportará información semestral sobre el número de viajeros entre las diferentes estaciones y los ingresos obtenidos. En su momento, RENFE intentó que el porcentaje mínimo de pasajeros ‘internacionales’ no fuera del 30 sino del 50%. El otro gran requisito establecido en la liberalización es que los recorridos deben realizarse al menos en un 20% fuera de España, algo que se cumple en esta línea.
MÁS OFERTA, MÁS RÁPIDA Y BARATA
La CNMC ha sentenciado que el servicio, que tiene previsto ofrecer dos trayectos diarios de ida y vuelta en convoyes para casi 350 pasajeros, “tendrá efectos positivos para los usuarios, dado que triplica las frecuencias actuales entre Madrid y la ciudad francesa y las incrementa en un 50% desde Barcelona”.
Para realizar su estudio, la CNMC apunta que se ha basado en el plan de negocios de ILSA pero también “en previsiones de demanda y datos reales del número de viajeros y precios de los servicios internacionales que actualmente presta RENFE”. El ejemplo que se ha utilizado es la conexión entre Madrid y Huelva o Cádiz, que pueden ser similares a las que tenga con los tres departamentos franceses a los que llega esta conexión.
UN EX DE RENFE AL FRENTE
Para lanzarse a este proyecto, Air Nostrum consiguió en el 2016 la licencia para el mercado ferroviario para ILSA y se alió después con Víctor Bañares, un ex directivo de RENFE. En su día, Bañares trabajó para Veloi Rail, la firma que creo el Grupo Planeta para estudiar su desembarco en el transporte de viajeros por ferrocarril.
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