Tanto el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, como la consejera de Movilidad, Natalia Chueca, han justificado el aplazamiento de la reorganización por los cambios del uso de transporte que ha provocado la pandemia en los zaragozanos. Además de la reducción del uso del transporte un 40%, algo que está afectando gravemente a las arcas municipales.
Chueca prefiere que la situación “se repose” para así poder aplicar otras variables que permitan conocer las necesidades de movimiento de los zaragozanos. Para la consejera se espera otro cambio de comportamiento en el uso del transporte, por los cambios con el empleo como son el teletrabajo o los ERTE.
Las demandas de los barrios deberán esperar y se terminará de analizar cuando se haya estabilizado la situación y aplicar así nuevas variables. Otra razón, a parte de la modificación del uso y la económica, se añade el final del pliego en 2023 con Avanza, en el que expira su gestión.
Chueca ha apostado por acometer nuevos cambios en cuenta, como recuperar la confianza de los zaragozanos en el uso del transporte público.
El PSOE acusa a Azcón de “haber patinado” con la decisión
Las reacciones por parte de la oposición no se han hecho esperar. El concejal del PSOE Alfonso Gómez ha acusado este mismo martes al Gobierno municipal encabezado por Jorge Azcón de haber patinado a la hora de plantear la suspensión de esta reordenación. “Azcón ha patinado, seguramente porque está más pendiente de la oposición feroz que está haciendo al Gobierno de España por la financiación de los ayuntamientos que de resolver los problemas cotidianos de su ciudad”, ha afeado.
Por ello, desde la formación socialista dicen estar “enormemente sorprendidos” con esta decisión, ya que “en la última Comisión de Servicios Públicos y Movilidad, la consejera Natalia Chueca nos decía todo lo contrario, que se estaba avanzando muy deprisa y se estaba terminando el estudio sobre la reordenación de las líneas de bus”. “Si en algún momento es necesario, es ahora con la pandemia”, ha subrayado Gómez.
El transporte público es un servicio deficitario, pero como servicio público que es, debe seguir en marcha. La verdad es que las pocas miras que tiene tanto Azcón como Chueca queda patente. Los políticos actuales lo hacen todo bien. Nunca se equivocan... Pero en este caso, me temo que no tienen razón. Si la reforma que tanto abogaban era necesaria, debería seguir adelante, para ahorrar (que eso nunca pasa) o dar mejor servicio. El cliente (ciudadano) es el beneficiado. Pero tanto uno como otra, han decidido no seguir adelante. También vivimos en el mundo de la estadística. El transporte público ha perdido un 40% de viajeros. ¿No es motivo suficiente como, precisamente ahora, aplicar una mejora del servicio? ¿O simplemente están aquí para decir lo mal que lo hace el resto de instituciones?
Sea como fuere, una reducción del 40% no debería ser aceptable. Tienen que buscar la fórmula para que la gente vuelva a usar el transporte público. Bien es cierto que puede que muchos ya no lo necesiten pues la naturaleza de su uso (desplazamiento a su puesto de trabajo) ya no es la misma por haber perdido su trabajo o estar realizando teletrabajo... o simplemente opte por desplazarse (por "seguridad") a pie o en vehículo propio.
Ese 40% de reducción de pasajeros tiene que tener sus motivos. ¿Qué piensa hacer Azcón y Chueca para recuperar pasajeros? Ya está claro que la reforma de la red no está en sus planes inmediatos. ¿Qué ha pasado con la prolongación de "después del verano" de la línea 21 al entorno de la calle Cosuenda?
Creo que es momento de innovar, de mejorar, de evolución... de no aceptar la pérdida de pasajeros ni buscar excusas para no hacer las cosas. Si tenemos un plan estratégico, hay que seguirlo. Nuestros políticos, además están al frente de la ciudad para hacer cosas... no para darnos excusas. No debemos permitirlo. Tenemos que exigir que sean dinámicos.