Como decía ayer, día tras día, vamos recopilando información de lo que será el tranvía. Hoy, Heraldo nos publica un artículo que habla de cómo la sociedad de tranvías, luchará contra la picaresca: a través de un sistema contador de viajeros: los vehículos Urbos 3 incorporan un dispositivo que sirve para contar los viajeros y que permitirá a la concesionaria conocer con exactitud y de forma exhaustiva el nivel de fraude existente en el servicio con el objetivo de estrechar el cerco a los 'listillos'. El tranvía de Zaragoza dispondrá de 11 inspectores para este cometido. Siempre, los listillos estropean el servicio, que se vuelve más restrictivo. En principio, el sistema es lógico y hace que el que suba al tranvía, pague. Veremos si luego, en la práctica, funciona.
En la parte superior de las puertas hay unos dispositivos que permiten saber con exactitud cuántas personas suben al convoy. La empresa solo tiene que confrontar los datos de la validadora con el número de personas que entran al vehículo para saber el nivel de fraude. Los responsables del proyecto destacan que no se trata de una estimación, como puede suceder con el autobús, sino que se dispondrá de datos exactos del número de usuarios que no validan sus billetes, tanto por paradas como por días y tramos horarios. De este modo, se sabrá dónde y cuándo aumentar el servicio de inspección, compuesto por 11 personas que, en principio, recorrerán la línea por parejas.
Aun recuerdo los inspectores de Rotterdam, que esperaban la llegada de un tranvía y entraban varios por todas y cada una de las puertas... para pillar a todo aquel que fuera sin billete... y no dejar escapar a nadie. En todas partes cuecen habas... ahora... hay una cosa que no entiendo... si los inspectores son 11... ¿cómo lo hacen para ir en parejas? ¿Harán un trío? Jejeje... o ¿simplemente serán 10 inspectores y un supervisor?
Habrá quienes protestarán... pero creo que no hay que permitir que la gente viaje sin billete. Me parece correcto el sistema.
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